Roxana del Águila, exsuperintendente de Migraciones, se pronunció por primera vez sobre las graves acusaciones de tráfico de influencias y cohecho que la involucran junto a Andrés Hurtado, conocido conductor de televisión, y la fiscal Elizabeth Peralta. En una entrevista con RPP, Del Águila reconoció su amistad con Hurtado y su cercanía con Peralta, pero rechazó categóricamente los delitos que se le imputan.

En su declaración, Del Águila describió su relación con Hurtado como "de respeto y apoyo", negando que imaginara ser grabada en un contexto ajeno al profesional. Defendió su trayectoria pública y aseguró que "se han dicho cosas que no son verdad", haciendo un llamado al Ministerio Público para que la cite y pueda presentar sus pruebas.

“Han dicho que yo le he dado la nacionalidad al señor Mauro Cantoro, que le hemos devuelto el oro incautado a Javier Miu Lei, que he agilizado los trámites del futbolista Roberto Siucho cuando los papeles ya estaban hechos; entonces yo estoy esperando que la Fiscalía me cite porque no solo se trata de decir que soy inocente, sino que quiero mostrar todas las pruebas porque una denuncia tan grave exige mi participación”, afirmó Del Águila.

Según la exfuncionaria, conoció a Hurtado cuando este se acercó a Migraciones por su programa de ayuda social, y tuvo contacto con Roberto Siucho cuando Hurtado lo llevó a su casa. Sin embargo, aseguró que no intervino en el trámite de desnacionalización del futbolista. “Cuando el señor Hurtado visita mi casa va acompañado del señor Siucho. Nosotros ya teníamos mayor familiaridad; entonces nos dice que él estaba yendo para que yo conozca a un jugador que se iba a ir a China. Mi esposo trabaja allá y es fan del fútbol como mi hijo, por lo que fue una algarabía conocer a alguien que también se estaba yendo a China. [...] No tocamos el tema de la nacionalidad o la renuncia de la misma”, detalló.

Respecto a Elizabeth Peralta, Del Águila explicó que la conoció en la facultad de derecho, pero que la relación se estrechó tras el fallecimiento del mejor amigo de su hijo en marzo de 2020, durante la pandemia de COVID-19. Según Del Águila, Peralta la ayudó a entender por qué no podía ver el cuerpo del joven, un hecho que ella describe como "una razón muy importante en la vida amical y familiar".

Por otro lado, se refirió al almuerzo que tuvo con Andrés Hurtado y Elizabeth Peralta en la cevichería ‘Barrunto’. Aunque no recordaba si Peralta había pagado la cuenta, no lo descartó. En cuanto a la supuesta botella de Don Perignon que Hurtado habría mencionado, Del Águila negó haber recibido algún regalo a cambio de favores.

“Nunca ha llegado a mi casa una botella de esa naturaleza [...] Si esa botella ha sido entregada al señor Hurtado, deberá responderlo él, pero a mi casa no se me ha mandado ningún regalo para que yo me beneficie a cambio de favorecer a alguien. Mi nombre se ha visto implicado por un video del cual salen una serie de circunstancias de las que soy totalmente ajena”, sostuvo.

Del Águila concluyó señalando que las acusaciones no solo son una "difamación agravada", sino también "una infamia que afecta mi trayectoria y genera dolor en mi familia”.