Al menos ocho personas, incluido un niño, perdieron la vida y otras 2.800 resultaron heridas tras una serie de explosiones de buscapersonas este martes en varias zonas del Líbano. Según el ministro de Sanidad libanés, Firass Abiad, las explosiones ocurrieron en el suburbio sur de Beirut, conocido como Dahiyeh, así como en localidades del valle de la Beqaa y en ciudades del sur del país como Sidón y Tiro.
El grupo militante Hezbollah confirmó que las explosiones ocurrieron alrededor de las 15:30, hora local, afectando a trabajadores de varias instituciones vinculadas al grupo. Entre las víctimas mortales se encuentran dos de sus miembros y un niño. En un comunicado difundido a través de su canal de Telegram, Hezbollah declaró que su aparato de seguridad ha iniciado una investigación, sin responsabilizar a ninguna parte en particular por el momento.
"Confirmamos que la resistencia, en todos los niveles y diversas unidades, está al máximo nivel de preparación para defender al Líbano y su firme pueblo", añadió Hezbollah.
Uno de los heridos en las explosiones fue el embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amani, quien sufrió una herida superficial. Según la agencia IRNA, Amani se encuentra bajo observación en un hospital. Además, dos empleados de la embajada iraní también resultaron heridos, según informes del medio iraní Fars.

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Las explosiones afectaron a diversas regiones del país, incluidas:

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Las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano han desplegado recursos para ayudar a los afectados y continúan investigando las causas de las explosiones. Mientras tanto, la situación sigue siendo tensa, y se teme que el incidente pueda agravar la inestabilidad en una nación que ya enfrenta múltiples crisis.