Líbano se encuentra nuevamente en el centro de la crisis tras una reciente oleada de explosiones que ha dejado al menos nueve muertos y más de 300 heridos. El Ministerio de Salud Pública libanés reporta que las detonaciones ocurrieron en radios portátiles y 'walkie-talkies' utilizados por el grupo militante Hezbolá, generando caos y desesperación en el país.

Las explosiones se registraron en varias ciudades, incluyendo Beirut y Saida, justo un día después de un ataque similar que causó al menos 12 muertes y miles de heridos. La violencia se desató en medio de un funeral organizado por Hezbolá para las víctimas del ataque previo, exacerbando aún más la crisis humanitaria.

El Impacto en la Salud Pública y la Respuesta de Emergencia

El Centro de Operaciones de Emergencia ha informado que el traslado de heridos a los hospitales está casi completo y que el número de víctimas que llegan a los centros médicos ha disminuido. El primer ministro Najib Mikati describió estos actos como un "crimen colectivo" y destacó el trabajo de los hospitales en la gestión de la crisis.

Contexto de Tensión y Conflicto Regional

Estos ataques ocurren en un momento de alta tensión entre Líbano e Israel, con enfrentamientos casi diarios desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Hezbolá y las fuerzas israelíes han estado intercambiando disparos, aumentando la preocupación por una guerra total en la región.

Hezbolá y el Gobierno libanés han responsabilizado a Israel por los ataques, aunque Israel ha declinado comentar sobre las acusaciones. La violencia también ha afectado a Gaza, donde el Ministerio de Sanidad reporta más de 41.000 palestinos muertos desde el ataque de Hamás el 7 de octubre.

Impacto Humanitario y Desplazamiento

La guerra ha provocado una devastación masiva en Gaza, con cerca del 90% de su población desplazada. La situación sigue empeorando, reflejando el grave impacto del conflicto en la vida de millones de personas en la región.