En una escalada significativa del conflicto, Ucrania ha llevado a cabo un ataque masivo con drones que ha golpeado un importante depósito de misiles en Toporets, una ciudad en la región de Tver, al oeste de Rusia. Este depósito, que albergaba misiles Iskander, Tochka-U, bombas aéreas y municiones, fue alcanzado por seis drones kamikaze ucranianos alrededor de las 3:30 a.m. hora local (00:30 GMT), según el canal de Telegram ruso Astra.

Operación Conjunta y Respuesta Rusa

Fuentes del espionaje ucraniano confirmaron que el ataque fue el resultado de una operación coordinada entre el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la inteligencia militar de Kiev y las fuerzas especiales del Ejército. La unidad atacada es la 541690 de la Dirección Principal de Misiles y Artillería de Rusia (GRAU), según información del portal ucraniano Militarni.

El Ministerio de Defensa ruso reportó que se derribaron 54 drones en total durante el ataque, 27 de ellos sobre la región de Kursk, donde Kiev ha estado realizando operaciones desde el 6 de agosto. Las autoridades locales en Tver ordenaron la evacuación parcial de Toporets, una ciudad de unos 11.400 habitantes situada a 460 kilómetros de la frontera ucraniana. Sin embargo, el acceso a la ciudad fue reabierto el miércoles por la tarde, y se confirmó que no hubo víctimas mortales ni heridos graves, según el gobernador Ígor Rudenia.

La Estrategia de Ucrania y la Resistencia Internacional

Ucrania ha priorizado los ataques contra aeródromos militares y depósitos de misiles y bombas aéreas para reducir la superioridad aérea rusa. Los aviones de guerra rusos realizan a diario ataques aéreos contra posiciones ucranianas, frecuentemente causando víctimas civiles. Kiev ha insistido en la necesidad de misiles de largo alcance para ampliar la efectividad de sus ataques, pero hasta ahora, los aliados internacionales han mostrado resistencia a proporcionar este tipo de armamento.

Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha criticado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, por sus declaraciones de apoyo a la petición ucraniana, acusándolo de una postura provocadora y peligrosa. Peskov advirtió que cualquier suministro de misiles de largo alcance a Ucrania sería visto por Moscú como una entrada de la OTAN en el conflicto.

El ataque con drones a Toporets es solo una parte de la creciente tensión en el conflicto entre Ucrania y Rusia. Mientras Kiev continúa con sus ofensivas utilizando tecnología avanzada, las discusiones sobre el apoyo militar internacional siguen siendo un punto crucial en la evolución de la guerra. La situación sigue siendo volátil, con implicaciones significativas para la dinámica del conflicto y las relaciones internacionales.