En medio de un alarmante incremento de incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas de bosques en Perú, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, ha generado controversia al minimizar la magnitud de la crisis. En una reciente entrevista con RPP, Adrianzén afirmó que no acepta la descripción de los incendios como “tremendos y terribles”, alegando que estos forman parte de un proceso natural y estacionario.

“Yo no acepto aquello de tremendo ni terrible”, declaró Adrianzén, restando gravedad a los incendios que han resultado en la pérdida de 15 vidas y han dejado cientos de heridos. El funcionario también comparó la situación actual con los incendios de años anteriores, afirmando que estos fueron “mucho más numerosos y perversos”.

Adrianzén había afirmado previamente que no había razones críticas para declarar el estado de emergencia en las zonas afectadas. No obstante, bajo la presión de ciudadanos y autoridades locales, el gobierno decidió declarar el estado de emergencia en tres regiones de la Amazonía peruana: Ucayali, San Martín y Amazonas.

A pesar de la magnitud del desastre, Adrianzén minimizó el impacto, afirmando que “no tenemos ni siquiera tres mil hectáreas perdidas” y sugiriendo que, si fuera necesario, se podría declarar el estado de emergencia en más regiones. “Tenemos que trabajar esto con recursos limitados”, agregó.

Huánuco en la Espera de la Declaración de Emergencia

En la región de Huánuco, las autoridades locales han expresado su creciente preocupación por la grave situación que enfrentan debido a los incendios forestales. El gobernador regional, Antonio Pulgar Lucas, señaló que, a pesar de casi dos meses de lucha contra los incendios, el gobierno central aún no ha declarado el estado de emergencia para la región.

Pulgar Lucas informó que los incendios han dejado a 105 personas damnificadas y 481 afectadas, con 18 viviendas destruidas, 2,330 hectáreas de pastizales dañadas y 509 hectáreas de bosques severamente afectados. “Muchas familias lo han perdido todo: sus casas, chacras y animales”, lamentó el gobernador regional.

La disparidad entre la evaluación del gobierno central y la realidad sobre el terreno ha generado preocupación y demanda de acción urgente en las regiones afectadas, mientras la crisis ambiental continúa agravándose.