La reciente detención preliminar de Andrés Hurtado, más conocido como ‘Chibolín’, ha generado un gran revuelo tanto en el ámbito judicial como en el mundo del entretenimiento peruano. El comediante y conductor enfrenta acusaciones graves de tráfico de influencias y lavado de activos, lo que ha afectado no solo su imagen pública, sino también la de su familia, en particular sus hijas, Josetty y Génnesis Hurtado.

Mientras el caso sigue su curso, Josetty Hurtado, la hija mayor del conocido presentador, ha optado por tomar una medida radical en sus redes sociales. Ante la presión de sus seguidores, que han lanzado críticas y preguntas relacionadas con la detención de su padre, la influencer decidió limitar los comentarios en sus publicaciones de Instagram. Esta decisión parece ser una forma de protegerse de la ola de cuestionamientos que han surgido desde que su padre fue detenido el 19 de septiembre.

El silencio de Josetty y Génnesis:

El arresto de Andrés Hurtado ha sido un tema de amplio debate, especialmente desde que fue señalado por Ana Siucho como posible nexo entre sus hermanos y una autoridad judicial. Este escándalo ha generado especulación sobre la relación de Josetty con su padre y el origen de sus ingresos, dado que mantiene un estilo de vida de lujos en Estados Unidos.

Josetty no ha emitido declaraciones sobre el caso, prefiriendo mantenerse alejada del centro de la controversia. Su hermana, Génnesis Hurtado, ha seguido una línea similar. Aunque no ha hecho declaraciones directas sobre las acusaciones que enfrenta su padre, Génnesis publicó en sus redes un comentario en el que menciona que "creció lejos de su padre", lo que muchos interpretaron como un distanciamiento frente al escándalo mediático.