El huracán Helene, que ha alcanzado la categoría 1, se localiza a tan solo 70 kilómetros al noroeste de Cancún, según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México. En su aviso matutino, el SMN alertó que el centro de la tormenta se encuentra cerca de la costa norte de Quintana Roo, donde sus bandas nubosas generan lluvias intensas y vientos fuertes, así como un oleaje elevado en la península de Yucatán.

La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, indicó que el municipio más afectado es Benito Juárez, que está en alerta roja. Lezama instó a los habitantes a permanecer en sus hogares para garantizar su seguridad. Las autoridades estatales ya han comenzado a realizar recorridos en el norte de Quintana Roo para atender los daños, que incluyen árboles caídos y otros inconvenientes.

A medida que Helene se intensifica, se dirige hacia el norte, con pronósticos que sugieren que podría convertirse en un huracán mayor antes de tocar tierra en la costa del golfo de Florida, posiblemente en la región del Big Bend, el jueves por la noche. La tormenta representa una amenaza no solo para Florida, sino también para el sudeste de EE.UU., donde miles de residentes han sido evacuados debido a la inminente llegada de Helene.

Los meteorólogos advierten que la tormenta podría traer consigo vientos destructivos, inundaciones y marejadas ciclónicas que podrían ser mortales, especialmente en áreas ya devastadas por huracanes recientes. En México, la situación es grave, ya que dos personas han muerto en Guerrero debido a un deslizamiento de tierra causado por las intensas lluvias tras el paso del huracán John.