El papa Francisco ha tomado una medida contundente tras concluir la investigación sobre los abusos cometidos en el Sodalicio de Vida Cristiana. Este miércoles, 25 de septiembre de 2024, el Santo Padre expulsó al arzobispo emérito de Piura, monseñor José Antonio Eguren, y a otros nueve integrantes de la polémica congregación, en respuesta a las denuncias de abusos físicos, psicológicos, espirituales y de poder.
La decisión fue comunicada oficialmente por la Nunciatura Apostólica a través de un comunicado difundido por la Conferencia Episcopal Peruana, en el que se detallan las razones que llevaron a esta drástica acción, tras finalizar la Misión Especial encargada por el Vaticano. Esta investigación fue liderada por Mons. Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y Mons. Jordi Bertomeu Farnós, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
El Papa Francisco condenó enérgicamente los actos perpetrados, calificándolos como un "escándalo" por la cantidad y gravedad de los abusos, los cuales violaron los principios fundamentales de la vida religiosa y eclesial. El comunicado vaticano describió los diversos tipos de abuso cometidos en el seno del Sodalicio:
Entre los expulsados figuran figuras clave del Sodalicio, incluyendo exlíderes, formadores y un periodista vinculado a la organización:
El papa Francisco también expresó su profundo pesar y pidió perdón a las víctimas, quienes durante años denunciaron los abusos sufridos dentro de la institución. Con esta sanción, el Vaticano espera avanzar en la reparación del daño y garantizar que estos hechos no se repitan.