Lamentablemente, el fútbol colombiano se vio envuelto en una nueva ola de violencia. Durante el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, correspondiente a la fecha 10 del Torneo Clausura, se desató una batalla campal en el Estadio Atanasio Girardot, dejando al menos 21 heridos, entre ellos un oficial de la policía.

Hechos del incidente

El conflicto estalló alrededor del minuto 54, justo después de que Atlético Nacional anotara su segundo gol. En ese momento, en el sector norte del estadio, se produjo una violenta pelea entre las hinchadas que obligó a la policía a intervenir y a suspender el partido. El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, confirmó que los heridos fueron atendidos inicialmente por la Cruz Roja en el túnel de ingreso a los camerinos, y algunos tuvieron que ser trasladados a centros médicos para recibir atención.

Reacciones y medidas

Tras el incidente, el presidente de Dimayor, Fernando Jaramillo, expresó su repudio hacia estos actos de violencia que empañan la esencia del deporte. “Es imposible ver estas escenas, donde la gran mayoría de personas están armadas en un estadio. Debemos trabajar en medidas preventivas que incluyan marcos de detección de metales en los estadios”, afirmó Jaramillo. La Dimayor también advirtió que se implementarán sanciones y medidas de seguridad para evitar que situaciones como estas se repitan.