En una audiencia crucial, la Fiscalía solicitó 18 meses de prisión preventiva para el presentador Andrés Hurtado, conocido como "Chibolín", el empresario Javier Miu Lei y el fiscal Peralta, acusados de tráfico de influencias y sobornos. La fiscal Cárdenas alegó que un pago de 500 mil dólares se habría efectuado en la casa de la hija de Hurtado, ubicada en el distrito de Surco.

Durante la audiencia, Hurtado defendió su posición, solicitando al juez la posibilidad de afrontar el juicio en libertad. Argumentó que tiene una hija de nueve años bajo su cuidado y que depende económicamente de él. “Nunca se me ha pasado por la mente fugarme del país, tengo trabajo y he sido contratado como gerente de Relaciones Públicas en Sitramet y Sat”, manifestó Hurtado.

El presentador también indicó que posee dos domicilios acreditados y reafirmó su compromiso de continuar con el proceso judicial en el país. “Quiero afrontar el juicio en libertad”, reiteró.

Dudas sobre los documentos médicos:

La fiscal Cárdenas puso en entredicho la veracidad de los documentos médicos presentados por la defensa de Hurtado. Señaló que el acusado no fue encontrado en la clínica San Pablo, como se había alegado, sino en la clínica NovoQ. La fiscal solicitó al juez Checkley que ordene la detención preventiva de los tres investigados, afirmando que en varias ocasiones no se logró localizar a Hurtado.