La situación humanitaria en el Líbano se agrava rápidamente, con aproximadamente 100.000 refugiados cruzando a Siria desde que Israel intensificó sus bombardeos en la región, según informes de las Naciones Unidas. La Agencia de la ONU para los Refugiados y sus organizaciones asociadas han estado proporcionando asistencia en los puntos de cruce fronterizos, entregando alimentos, agua, mantas y atención médica a quienes llegan.

Refugios han sido establecidos cerca de Damasco, la capital siria, para albergar a los recién llegados. Sin embargo, la crisis se complica aún más debido a que Siria enfrenta su propia grave emergencia humanitaria, consecuencia de la guerra civil que estalló en 2011.

No todos desean evacuar

A pesar de la escalada del conflicto, algunos ciudadanos no están dispuestos a abandonar el Líbano. Este lunes por la noche, los primeros búlgaros que solicitaron ser evacuados llegaron al aeropuerto de Sofía en un vuelo del Gobierno que partió de Beirut. Sin embargo, solo 160 de los 400 ciudadanos búlgaros que se encontraban en Líbano han expresado su deseo de salir. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bulgaria trabaja activamente para garantizar la evacuación de todos aquellos que han solicitado dejar el país.

En medio de este contexto, Israel inició una "incursión limitada" en el sur del Líbano, dirigida a objetivos específicos de Hezbolá. En respuesta, el grupo terrorista lanzó un ataque en el centro de Israel, causando varios heridos y elevando aún más las tensiones en la región.