

El Poder Judicial ha dictado 18 meses de prisión preventiva contra el conductor de televisión Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’, en el marco de una investigación por tráfico de influencias, sobornos y lavado de activos. La decisión fue tomada por el juez Juan Carlos Checkley, quien dispuso que la medida cautelar se compute hasta el 18 de marzo de 2026.
En contraste, la fiscal especializada en lavado de activos, Elizabeth Peralta, y el empresario Javier Miu Lei, también implicados en la misma red de corrupción, enfrentarán comparecencia con restricciones. Ambos deberán permanecer en Lima y no podrán ausentarse sin autorización judicial, además de cumplir con un control biométrico mensual y asistir a citaciones judiciales. También se les prohibió comunicarse con otros investigados y testigos, y deberán pagar cauciones económicas de 35 mil y un millón de soles, respectivamente.
La resolución judicial considera que estas cauciones son “idóneas para enervar el peligro de fuga y asegurar el cumplimiento de las restricciones”, así como “proporcional y razonable”, ya que se ajustan a las circunstancias personales de los investigados y podrían ser devueltas al concluir el proceso si son absueltos, sobreseídos o no infringen las reglas.
La Fiscalía sustentó su requerimiento de prisión preventiva en una audiencia que duró más de cuatro horas, donde se presentaron argumentos sobre la falta de propiedades y vínculos laborales de Hurtado, así como un presunto intento de ocultar pruebas. La fiscal Alejandra Cárdenas advirtió que, si la investigación continúa en libertad, los involucrados podrían tener facilidades para abandonar el país.