El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este jueves que su gobierno está dialogando con Israel acerca de la posibilidad de atacar las instalaciones petroleras de Irán, en respuesta al ataque con 200 misiles que Teherán lanzó esta semana sobre territorio israelí. Estas declaraciones las hizo en el jardín sur de la Casa Blanca antes de abordar el helicóptero Marine One rumbo a Florida y Georgia para inspeccionar los daños causados por el huracán Helene.

Cuando un periodista le preguntó si apoyaría un ataque israelí a instalaciones petroleras en Irán, Biden respondió: “Estamos discutiendo eso”. Sin embargo, también dejó en claro que Israel no tomará represalias de inmediato y enfatizó que Estados Unidos no controla las decisiones de Israel: “Nosotros no ‘permitimos’ nada a Israel. Aconsejamos a Israel”, señaló el mandatario.

El conflicto se intensificó tras el lanzamiento de misiles iraníes, que fue una respuesta a los ataques atribuidos a Israel contra varios líderes proiraníes en la región, incluyendo el exlíder palestino Ismail Haniyeh, quien murió en Teherán en julio. La tensión ha generado temores de una escalada militar que podría afectar la estabilidad de la región.

Por su parte, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reafirmó su apoyo a las facciones de resistencia palestinas y libanesas durante un foro en Catar, advirtiendo que Israel será castigado pronto. Además, aseguró que la "entidad sionista" no podrá acabar con los movimientos de resistencia, en referencia a los grupos respaldados por Irán como Hizbulá y Hamás.

La reanudación del tráfico aéreo en Irán, que había sido suspendido tras el ataque, marca un retorno a la normalidad en los aeropuertos del país. Sin embargo, las tensiones continúan, ya que tanto Israel como Irán han asegurado que responderán con más fuerza a cualquier agresión futura.