Un reciente estudio de la Facultad de Medicina de Harvard ha puesto en tela de juicio la eficacia a largo plazo de la vacuna contra la viruela del mono, revelando que los niveles de anticuerpos parecen disminuir significativamente entre seis y doce meses después de la inmunización. La investigación, que analizó muestras de 45 personas vacunadas o infectadas con el virus de la viruela símica en 2022, destaca que, aunque dos dosis de la vacuna son más efectivas que una sola en los meses iniciales, la respuesta inmunitaria se equipara a la de quienes solo recibieron una dosis después de un año. Este hallazgo fue publicado en la revista médica 'JAMA'.

Los resultados sugieren que quienes fueron vacunados durante el brote mundial de viruela del mono en 2022 podrían requerir vacunas adicionales para mantener su inmunidad. Según el investigador Jonas Albarnaz, del Instituto Pirbright en el Reino Unido, "este estudio sugiere que podrían ser necesarios refuerzos para mantener la eficacia de la vacuna".

Francia ya ha comenzado a recomendar vacunas de refuerzo para los grupos de mayor riesgo, que incluyen hombres homosexuales y bisexuales, trabajadores sexuales, transexuales con múltiples parejas y sus contactos íntimos.

Detalles del estudio
El nuevo estudio analizó los niveles de anticuerpos tras la vacunación con la vacuna Vaccinia Ankara-Bavarian Nordic modificada (MVA-BN), la única aprobada para el mpox en la Unión Europea y el Reino Unido. Sin embargo, es importante mencionar que una disminución de anticuerpos no necesariamente implica menor protección en la vida real, como señala Jake Dunning, investigador del Instituto de Ciencias de las Pandemias de la Universidad de Oxford. A pesar de los niveles más bajos de anticuerpos, las vacunas podrían haber "preparado eficazmente" al sistema inmunitario para reconocer y combatir el virus rápidamente.

Importancia de los estudios amplios
Investigaciones más amplias que incluyan a una variedad de grupos, como niños, mujeres embarazadas y personas con VIH, son cruciales para entender mejor la eficacia de la vacuna en el tiempo. Alexis Robert, investigador de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, enfatiza que "para evaluar los riesgos actuales de brotes de viruela símica, necesitamos conocer el nivel de inmunidad de la población".

Las autoridades sanitarias lograron controlar los brotes globales de viruela del mono en 2022 gracias a una comunicación efectiva, cambios de comportamiento y el acceso a vacunas y tratamientos antivirales para grupos de riesgo. Desde septiembre de 2022 hasta febrero de 2023, se administraron casi 337,000 vacunas en 25 países europeos, manteniendo el virus en niveles bajos.

Preocupaciones actuales
A pesar de estos esfuerzos, el mpox ha vuelto a preocupar a los expertos sanitarios tras la aparición de una nueva cepa en la República Democrática del Congo (RDC), donde se han registrado más de 26,500 casos y 720 muertes este año. La OMS declaró en agosto una emergencia sanitaria internacional debido al brote.

Síntomas de la viruela del mono
La viruela del mono se transmite por contacto estrecho, incluyendo relaciones sexuales, y sus síntomas incluyen lesiones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza, escalofríos e inflamación de los ganglios linfáticos. Aunque Europa cuenta con medicamentos antivirales, el acceso a vacunas y tratamientos ha sido limitado en gran parte de África.

Frente a estos resultados, Albarnaz del Instituto Pirbright advierte que el estudio sobre la vacuna representa una "decepcionante" llamada a la acción para "redoblar nuestros esfuerzos" en el desarrollo de intervenciones contra el virus.