La presidenta Dina Boluarte respondió con firmeza a las declaraciones de Henry Shimabukuro, exasesor de Pedro Castillo, quien insinuó que la mandataria habría recibido regalos del conductor de televisión Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’. A través de una carta notarial enviada el 4 de octubre, Boluarte rechazó tajantemente estas afirmaciones, calificándolas de falsas y difamatorias.
“Expreso mi enérgico rechazo al contenido de las declaraciones realizadas por usted en el programa 'Ocurre Ahora' de ATV el 2 de octubre. Usted afirmó falsamente que recibí obsequios de Andrés Hurtado, como el traje amarillo que vestí durante mi asunción al cargo de Presidenta Constitucional del Perú”, señala el documento firmado por Boluarte.
Acciones legales en marcha
La mandataria dejó en claro que no solo negó haber recibido dicho traje de parte de Hurtado, sino también cualquier otro objeto de valor. “Niego categóricamente que Hurtado me haya entregado relojes, pulseras o cadenas, tal como usted irresponsablemente sugiere”, añade en la misiva.
Boluarte dio a Shimabukuro un plazo de 48 horas para retractarse públicamente de sus acusaciones, advirtiendo que de no hacerlo, tomará acciones civiles y penales. “Solicito su rectificación inmediata, o de lo contrario me veré obligada a defender mi honor mediante las vías legales correspondientes”, subraya.
Un señalamiento sin pruebas
El origen de esta controversia se remonta a las declaraciones de Shimabukuro, quien afirmó que el popular conductor de televisión habría entregado a la presidenta no solo el famoso traje amarillo, sino también otros regalos. Además, sugirió que Grika Asayag, exasesora de Boluarte, habría facilitado el acceso de Hurtado a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), insinuando una relación de confianza entre ambos.
Shimabukuro también implicó a José Fernández Latorre, exjefe de la DINI, en un presunto esquema de pagos a Hurtado para mejorar su imagen pública, lo que ha desatado un nuevo frente de controversia.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, defendió a Boluarte y calificó de “falsas” las acusaciones de Shimabukuro. “Es intolerable que un procesado haga estas afirmaciones”, declaró, visiblemente molesto, antes de finalizar abruptamente una entrevista sobre el tema.
Esta situación continúa generando tensiones en el ámbito político, mientras Boluarte se mantiene firme en la defensa de su reputación.