

El Gobierno del Perú, a través de su Cancillería, condenó enérgicamente el ataque armado que el 3 de octubre dejó alrededor de 70 muertos en Haití, entre ellos mujeres y niños. El violento asalto, perpetrado por la banda Grand Grif en la localidad de Pont Sondé, en el departamento de Artibonite, ha generado una ola de conmoción internacional.
“Estos execrables hechos amenazan el proceso de recuperación democrática y el restablecimiento de la seguridad en Haití, atentando contra las legítimas aspiraciones de su pueblo por la paz y el desarrollo”, señaló el comunicado oficial emitido por la Cancillería peruana.
Solidaridad con Haití
El Gobierno peruano expresó su “profundo pesar” al pueblo haitiano y a los deudos de las víctimas de este ataque que ha dejado una “irreparable pérdida de vidas humanas”. Perú se suma así a la condena internacional de un evento que ha impactado a la comunidad global y que pone en evidencia la crisis de seguridad que atraviesa Haití.
El ataque de Grand Grif
El atentado fue ejecutado en la madrugada del jueves 3 de octubre por miembros de la banda Grand Grif, quienes abrieron fuego con rifles automáticos contra la población de Pont Sondé. Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, el ataque dejó al menos 70 muertos, incluidos 10 mujeres y tres niños, además de 16 heridos graves.
"Estamos horrorizados por el ataque", afirmó el portavoz de la ONU, Thameen Al-Kheetan, quien también informó que los atacantes incendiaron al menos 45 viviendas y 34 vehículos, obligando a numerosos residentes a huir de sus hogares.
Crisis de seguridad en Haití
El ataque ocurre en un contexto de creciente violencia en Haití, donde bandas criminales controlan amplias zonas, incluida la capital, Puerto Príncipe. A pesar del despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) liderada por Kenia, que llegó al país en junio con 400 efectivos, la situación sigue siendo crítica. La ONU y Estados Unidos han impuesto sanciones contra el líder de Grand Grif, Luckson Elan, aunque esto no ha frenado los actos violentos.
El portavoz de la ONU hizo un llamado a aumentar la ayuda financiera y logística para reforzar la seguridad en Haití y proteger a la población civil que sigue atrapada en medio de la violencia.