

China ha consolidado su posición como el principal inversor en la minería peruana, controlando el 20,8% de la cartera de proyectos mineros del país. En la MINExpo 2024, celebrada en Las Vegas, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, detalló que las inversiones chinas en Perú alcanzan los US$11.371 millones en siete proyectos, de un total de 51 que suman US$54.556 millones.
El segundo lugar en participación lo ocupa Canadá, con un 18,9% distribuido en diez proyectos valorados en US$10.335 millones, seguido de México y Estados Unidos, con el 17,3% y 14,2% de participación respectivamente.
Entre los proyectos más destacados se encuentran Michiquillay, Zafranal, Yanacocha Sulfuros, Los Chancas y Hierro Apurímac, ubicados en regiones como Apurímac, Cajamarca, Áncash, Arequipa y Moquegua. Estos proyectos son clave para el desarrollo de la industria minera del país, con un enfoque mayoritario en el cobre, que representa el 73% de la cartera total, equivalente a US$39.795 millones.
Pescadores artesanales inician paro por ineficacia de nuevas normas contra barcos chinos en el mar peruano
A pesar del creciente rol de China en la minería peruana, existen preocupaciones sobre el impacto que estas inversiones pueden tener. Un informe del Centro Competencia de Perú señala que la expansión de empresas chinas en sectores estratégicos, como la minería, ha despertado alertas en Estados Unidos debido a posibles implicaciones en la seguridad nacional y la política de competencia.
El riesgo radica en que muchas de estas empresas están controladas por el Estado chino y pueden operar con intereses divergentes, lo que complica el panorama regulatorio. Este fenómeno ha generado debates sobre la necesidad de un marco regulatorio que equilibre el desarrollo económico con la seguridad nacional y la protección de los derechos ambientales.
Un informe del Colectivo sobre Financiamiento e Inversiones Chinas, Derechos Humanos y Medio Ambiente (CICDHA) ha señalado que las inversiones chinas en la región latinoamericana, incluida la minería en Perú, han sido objeto de críticas por sus impactos ambientales y sociales. Proyectos sin las debidas licencias ambientales y que afectan zonas protegidas han generado resistencia en comunidades locales y organizaciones medioambientales.
Marco Antonio Gandarillas, de la organización Latinoamérica Sustentable (LAS), explicó que muchas de estas inversiones son rechazadas por la población local debido a su efecto negativo en los derechos ambientales y el modo de vida de las comunidades.