La Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela ha encontrado “motivos razonables” para creer que el gobierno de Nicolás Maduro cometió crímenes de lesa humanidad antes, durante y después de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. El informe, de 158 páginas, acusa a las fuerzas de seguridad y a grupos civiles progubernamentales de asesinatos, torturas, desapariciones forzadas y violencia sexual, en un contexto de represión sistemática a opositores.

El documento, que cubre el período de septiembre de 2023 a agosto de 2024, destaca que las fuerzas de seguridad, como el SEBIN y la DGCIM, estuvieron involucradas en detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza para reprimir protestas. Además, señala al Consejo Nacional Electoral y al sistema judicial por falta de transparencia e independencia, respectivamente, en un entorno electoral marcado por la represión.

Según la ONU, la represión se incrementó tras los resultados electorales, con una ola de detenciones masivas que, según el informe, sólo es comparable a las protestas de 2014, 2017 y 2019.