Mundo | 15 oct 2024
Kamala Harris advierte que el "desquiciado" Trump busca el poder absoluto
En medio de un ambiente electoral tenso, la vicepresidenta Kamala Harris critica la inestabilidad de Donald Trump y su retórica autoritaria, mientras intensifica esfuerzos para atraer a votantes indecisos y evitar la apatía en su base de apoyo.
La vicepresidenta Kamala Harris está elevando la presión sobre Donald Trump, respondiendo al creciente pánico entre los demócratas sobre sus perspectivas en la Casa Blanca. Este lunes, Harris describió al expresidente como "inestable" y "desquiciado", advirtiendo que busca un "poder sin control" a solo 21 días de las elecciones presidenciales.
"Escuchen sus palabras. Nos dice quién es y lo que haría si fuera elegido presidente", declaró Harris ante una multitud en Pensilvania, donde la retórica autoritaria de Trump ha alcanzado niveles alarmantes. Tim Walz, candidato demócrata a la vicepresidencia, añadió que las insinuaciones de Trump sobre el uso del Ejército contra lo que él llama "enemigos internos" podrían considerarse traición.
El equipo de Harris ha cuestionado enérgicamente la capacidad de Trump para servir un segundo mandato, dando la vuelta a las acusaciones que él lanzó contra el presidente Joe Biden. En un esfuerzo por reforzar su posición y atraer a votantes críticos, Harris lanzó una iniciativa para captar a los votantes negros masculinos, preocupados de que Trump esté logrando penetrar en una base de apoyo demócrata esencial.
Además, la vicepresidenta está buscando ganarse a los republicanos descontentos con el comportamiento de Trump, anunciando su primera entrevista formal con Fox News, una decisión que marca un cambio en su estrategia de comunicación y busca contrarrestar la burbuja mediática conservadora que rodea al expresidente.
Una batalla decisiva en Pensilvania Los esfuerzos de Harris por marcar el ritmo en la recta final de las elecciones se producen mientras ella y Trump hacen campaña en diferentes partes de Pensilvania, un estado clave con 19 votos electorales que podrían decidir la elección. A medida que ambos candidatos compiten por el apoyo de votantes indecisos, Harris se enfrenta a una de las pruebas políticas más desafiantes de su carrera, intentando convencer a un electorado descontento de que es una opción viable en un gobierno impopular.
Durante su discurso, Harris mostró un clip de Trump en el programa Sunday Morning Futures, donde mencionó la posibilidad de utilizar la Guardia Nacional contra "el enemigo interno". "Han oído sus palabras", enfatizó Harris, añadiendo que Trump considera enemigo a cualquiera que no se alinee con él.
Walz, el gobernador de Minnesota, también expresó su inquietud sobre la retórica de Trump, sugiriendo que la idea de un presidente que use tropas contra ciudadanos le resulta "nauseabunda". Su comentario resonó con el exjefe del Estado Mayor Conjunto, quien, según Walz, calificó a Trump de "fascista hasta la médula".
Mientras tanto, el candidato a vicepresidente de Trump, J.D. Vance, defendió la postura de su jefe, indicando que el uso de tropas podría ser justificable en ciertas situaciones de disturbios.
La intensificación del discurso demócrata se produce en un momento en que los demócratas contemplan las consecuencias de un posible segundo mandato de Trump, que podría ser aún más radical que el primero. Barack Obama también hizo eco de estas preocupaciones durante su reciente visita a Pensilvania.
Harris, en una entrevista con Roland Martin, sugirió que Trump tiene algo que ocultar, señalando que no ha revelado su historial médico. "¿Por qué su personal lo oculta? Tal vez porque piensan que no está preparado, que es inestable y que no debería tener ese nivel de transparencia para el pueblo estadounidense", cuestionó.
El segundo caballero, Doug Emhoff, también expresó dudas sobre la salud mental y física de Trump, argumentando que su degradación es evidente. "Es una versión degradante de una persona ya de por sí horrible, así que cada vez está peor", afirmó.