En las últimas horas, los ataques aéreos israelíes han dejado al menos 20 muertos en el sur de Líbano. La localidad de Qana fue el escenario de un ataque que resultó en la muerte de al menos 15 personas, mientras que en Nabatiyeh, cinco personas perdieron la vida. Además, Israel reanudó sus bombardeos sobre los suburbios de Beirut, después de seis días de relativa calma.

Detalles de los ataques en Qana y Nabatiyeh

El Ejército israelí llevó a cabo un bombardeo en Qana el martes por la noche, mientras que las fuerzas israelíes también atacaron Nabatiyeh, apuntando a lo que afirmaron ser ubicaciones del grupo chií Hezbolá, sin proporcionar evidencia de estas afirmaciones. Según el Ministerio de Salud del Líbano, los ataques en Nabatiyeh destruyeron un edificio municipal, y el alcalde Ahmad Kahil se encuentra entre las víctimas, según el gobernador provincial, Huwaida Turk.

La Defensa Civil del Líbano reportó que se han recuperado 15 cuerpos de los escombros de un edificio en Qana, y las labores de rescate continúan. Esta localidad tiene un oscuro historial de ataques a civiles por parte de Israel, incluyendo el bombardeo de un complejo de la ONU en 1996 que dejó más de 100 muertos.

Reanudación de ataques en Beirut

Los ataques aéreos en el sur de Beirut son los primeros en seis días, y se producen tras declaraciones del primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, quien aseguró que Estados Unidos le había garantizado que Israel detendría sus ataques sobre la capital. Hezbolá tiene una fuerte presencia en esta zona, que alberga tanto a civiles como a personas no afiliadas al grupo.

El Ejército israelí afirmó haber atacado un almacén de armas bajo un edificio residencial en el barrio de Haret Hreik. Previo al ataque, se publicó una advertencia de evacuación en la red social X, aunque un fotógrafo de la agencia AP fue testigo de tres ataques aéreos en la zona poco después del aviso.

Impacto del conflicto en Líbano

El conflicto en la frontera entre Israel y Líbano, que había estado en una fase de combates de baja intensidad durante el último año, se intensificó el mes pasado, convirtiéndose en una guerra abierta. Desde octubre del año pasado, los ataques israelíes han causado la muerte de aproximadamente 2,300 personas en Líbano, con más de tres cuartas partes de las muertes ocurriendo solo en el último mes, según el Ministerio de Salud libanés.

La escalada de violencia ha provocado desplazamientos masivos y una creciente crisis humanitaria en la región, lo que subraya la urgente necesidad de una solución pacífica y duradera al conflicto.