El expresidente Alejandro Toledo compareció en la última audiencia del juicio en su contra por el caso Interoceánica, un escándalo de corrupción que involucra a la empresa brasileña Odebrecht y su gobierno. Desde el penal de Barbadillo, donde cumple prisión preventiva, Toledo expresó su desconcierto sobre su implicación en el proceso judicial.
Durante su alegato final, Toledo Manrique aprovechó la ocasión para proclamar su presunta inocencia, rememorando sus orígenes humildes y su trayectoria académica. “Soy el único de una familia de 16 hermanos y hermanas que pudo estudiar en el exterior. Tuve una beca para una universidad en San Francisco, pero no entiendo por qué mi amor por mi país, especialmente por las personas andinas o selváticas, me ha llevado aquí”, afirmó.
Reiterando su inocencia, comparó su situación con la de Alberto Fujimori, quien también se declaró inocente durante su juicio por crímenes de corrupción. Si Toledo es condenado, se convertiría en el segundo presidente en la historia de Perú en ser juzgado por delitos cometidos durante su mandato. La sentencia se conocerá el próximo lunes 21 de octubre a las 2:00 p.m.
En los momentos finales de su intervención, el exjefe de Estado hizo un emotivo llamado, señalando que su salud se ha deteriorado gravemente debido al cáncer que padece. “Si esto va a continuar, les pido que me dejen defenderme desde mi casa. Déjenme curar o morir en mi hogar”, fueron sus palabras dirigidas a la jueza.
Toledo también realizó un repaso de su gestión como presidente, defendiendo sus acciones en favor de la inversión privada y el desarrollo económico del país. “He ganado mi dinero trabajando en mi profesión. Mis ingresos provienen de mis enseñanzas en diversas universidades en el mundo. Fui elegido democráticamente en el año 2001”, sostuvo.
Afirmó que su administración buscó estimular la inversión privada como medio para combatir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. “No se puede distribuir pobreza. Por eso, estimulamos la inversión privada para invertir en nutrición, salud y educación”, explicó.
La procuradora Ad Hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, destacó la labor de la fiscalía en la investigación de los casos de corrupción vinculados a la administración de Toledo. En relación con su caso, afirmó que se ha demostrado que fue el beneficiario final de las coimas entregadas por Odebrecht para el proyecto de la carretera interoceánica.
“Este caso es emblemático porque revela cómo la figura máxima de un país se vio comprometida en un escándalo de corrupción. Es el caso más grave en la región y establece un precedente sobre cómo debe ser sancionado un presidente que representa a toda la nación”, concluyó.