Algunas de las figuras más ricas del mundo, lideradas por la donante conservadora Miriam Adelson y el multimillonario tecnológico Elon Musk, han canalizado aproximadamente US$ 220 millones a grupos políticos para impulsar la candidatura de Donald Trump a la Casa Blanca, según informes presentados ante los reguladores federales el martes.

Musk, actualmente la persona más rica del mundo, donó cerca de US$ 75 millones a America PAC, un súper PAC pro-Trump que ayudó a formar durante el verano. Esta inyección de efectivo tiene como objetivo movilizar a los votantes en estados clave en disputa. Por su parte, Adelson, heredera de una fortuna en casinos y una leal partidaria de Trump, contribuyó con US$ 95 millones a otro grupo que respalda al expresidente.

El papel crucial de estos megadonantes se hace evidente en el contexto de la carrera electoral, donde Trump busca superar a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris. Esta última ha logrado recaudar mil millones de dólares desde que se convirtió en la candidata demócrata a finales de julio, marcando un hito en la velocidad de la recaudación.

Mientras tanto, el equipo de Harris ha instado a sus seguidores a contribuir aún más, dado el fuerte respaldo financiero a la campaña de Trump y la lucha por atraer a votantes indecisos en estados disputados.

En la contienda por el control del Congreso, los candidatos demócratas han ampliado su ventaja financiera en varias contiendas clave, mientras que los donantes republicanos también están tratando de cerrar la brecha mediante la creación de super PACs que respalden a sus candidatos.

America PAC, respaldado por Musk, ha emprendido una operación masiva de campañas puerta a puerta en estados como Pensilvania, aunque esta estrategia de externalizar la operación de campo no ha sido probada en campañas presidenciales anteriores. En sus informes de gastos, America PAC ha reportado casi US$ 96 millones invertidos en la carrera presidencial.

Las contribuciones de Musk se detallan en un documento que revela siete aportes que totalizan casi US$ 75 millones entre julio y septiembre, convirtiéndose en su primera participación financiera con el grupo.

Además, otros multimillonarios conservadores han hecho donaciones significativas a la campaña de reelección de Trump. Richard Uihlein, un magnate del embalaje, donó aproximadamente US$ 49 millones al grupo Restoration PAC, que ha estado activamente involucrado en la campaña en estados clave.

Mientras tanto, el PAC Preserve America, apoyado por Adelson, ha gastado casi todo su presupuesto en anuncios publicitarios, con unos US$ 29 millones aún reservados para octubre, reforzando la campaña de Trump en estados críticos como Michigan y Wisconsin.

Los datos muestran que la influencia de estos megadonantes es fundamental en el panorama electoral, especialmente cuando se consideran los aportes sustanciales que los candidatos demócratas también han recibido, lo que resalta la competencia feroz que se avecina en las elecciones de 2024.