Salud | 18 oct 2024
Escuchar música acelera la recuperación tras una cirugía, según estudio
Un análisis de la Universidad de California Northstate revela que la música reduce el dolor, la ansiedad y la frecuencia cardíaca en pacientes postoperatorios, convirtiéndola en una terapia accesible y eficaz.
Escuchar música puede ser una herramienta eficaz en el proceso de recuperación tras una intervención quirúrgica, según un estudio presentado en el Congreso anual del Colegio de Cirujanos de Estados Unidos. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California Northstate han analizado exhaustivamente el potencial de la música para aliviar el dolor, reducir la ansiedad y normalizar la frecuencia cardíaca en pacientes postquirúrgicos.
Los autores revisaron un total de 3.736 trabajos científicos y se centraron en 35 que contenían datos relevantes sobre el impacto de la música en la experiencia del dolor, la ansiedad, la frecuencia cardíaca y el consumo de opiáceos después de la cirugía. Sus hallazgos muestran que la música ayuda a reducir los niveles de cortisol, facilitando así la recuperación en varios aspectos.
Resultados clave del estudio
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Menos sensación de dolor: Los pacientes que escucharon música experimentaron una reducción estadísticamente significativa del dolor al día siguiente de la cirugía. Utilizando la Escala de Calificación Numérica, se observó una reducción de aproximadamente el 19%, mientras que en la Escala Visual Analógica la reducción fue del 7%.
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Menor ansiedad: La media de reducción en los niveles de ansiedad fue del 3%, según las escalas de medición utilizadas.
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Disminución en el consumo de opiáceos: Los enfermos que escucharon música consumieron menos de la mitad de morfina que aquellos que no lo hicieron: una media de 0,758 miligramos frente a 1,654 miligramos.
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Frecuencia cardíaca más baja: Los pacientes que escucharon música experimentaron una reducción de alrededor de 4,5 latidos por minuto en comparación con aquellos que no la escucharon. Este dato es crucial para mantener un rango saludable de frecuencia cardíaca, lo que mejora la circulación de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo.
Una terapia accesible y efectiva
“Aunque no podemos afirmar que los pacientes sientan menos dolor, los estudios indican que sí perciben una reducción en su malestar, lo cual es igualmente relevante”, señala Shehzaib Raees, uno de los autores del estudio. Eldo Frezza, profesor de cirugía, agrega que la música puede ser una transición reconfortante para los pacientes que se despiertan asustados y desorientados tras la cirugía.
A diferencia de terapias que requieren concentración o movimiento, como la meditación o el pilates, escuchar música es una experiencia pasiva que los pacientes pueden integrar fácilmente en su recuperación sin costo ni complicaciones.
El equipo de investigación planea llevar a cabo un programa piloto para evaluar más a fondo el uso de la música en entornos quirúrgicos y en unidades de cuidados intensivos. “Creemos que la música puede ayudar a las personas de múltiples formas tras una cirugía, proporcionando un entorno familiar que es fundamental para una buena recuperación”, concluye Raees.