

El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió este martes a líderes mundiales como Xi Jinping y Narendra Modi en la ciudad de Kazán, a unos 900 kilómetros de Moscú, en el marco de la cumbre BRICS. Este evento busca posicionarse como un contrapeso geopolítico frente a la influencia de Occidente, y para Putin, representa una oportunidad clave para contrarrestar los intentos de aislamiento internacional tras la invasión a Ucrania.
Con la asistencia de 36 países, de los cuales más de 20 están representados por sus jefes de Estado, la cumbre es considerada por el Kremlin como “el evento de política exterior más grande jamás realizado” en suelo ruso, según afirmó Yuri Ushakov, asesor de asuntos exteriores del Kremlin.
Este año, la alianza BRICS se ha expandido con la incorporación de nuevos miembros como Irán, Egipto, Etiopía, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, ampliando su peso global. Además, países como Turquía, Azerbaiyán y Malasia han solicitado formalmente su ingreso a este grupo de economías emergentes.
Expertos en política internacional ven esta cumbre como parte del esfuerzo del Kremlin por fortalecer sus vínculos con las naciones del sur global, en un contexto de crecientes tensiones con Occidente. Uno de los proyectos clave que Rusia quiere impulsar es la creación de un sistema de pagos alternativo a SWIFT, lo que permitiría eludir las sanciones occidentales y facilitar el comercio con sus socios.
Durante el primer día de la cumbre, Putin mantuvo reuniones bilaterales con Xi Jinping, Narendra Modi y el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. La relación entre Rusia y China, descrita por Putin como “uno de los principales factores estabilizadores en el escenario mundial”, sigue siendo sólida. Xi y Putin reafirmaron su alianza “sin límites”, firmada antes de la invasión de Ucrania, comprometiéndose a expandir la cooperación en foros multilaterales para asegurar la estabilidad global y un "orden mundial justo". Xi destacó que el mundo está atravesando “transformaciones tectónicas no vistas en siglos”.
Por su parte, India, que ha mantenido una cooperación estrecha con Rusia desde la Guerra Fría, también desempeña un papel importante en esta cumbre. A pesar de sus vínculos con Occidente, Narendra Modi reiteró su apoyo a la paz en Ucrania, declarando: “Apoyamos plenamente un establecimiento rápido de la paz y la estabilidad”.
Putin también tiene previsto reunirse con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien visita Rusia por primera vez desde el inicio de la invasión a Ucrania, lo que ha generado críticas por parte del gobierno ucraniano.