Meta ha tomado la drástica decisión de suspender varias cuentas en Instagram y Threads dedicadas al rastreo de los movimientos de jets privados de celebridades de alto perfil, incluyendo a Taylor Swift, Elon Musk, Bill Gates y su propio CEO, Mark Zuckerberg. El creador de estas cuentas, Jack Sweeney, un estudiante universitario de Florida, confirmó la noticia a través de publicaciones en Threads.

Sweeney es conocido por su famosa cuenta @ElonJet, que seguía los desplazamientos del jet privado de Musk. Esta cuenta fue eliminada permanentemente de X (anteriormente Twitter) en diciembre de 2022. Tras la reciente suspensión, Sweeney comentó irónicamente: "Hoy parece 15 de diciembre de 2022", haciendo referencia a la eliminación de su cuenta anterior.

Meta justifica su decisión

Un portavoz de Meta explicó la razón detrás de esta acción en una declaración al portal de tecnología TechCrunch: “Teniendo en cuenta el riesgo de daño físico a las personas y siguiendo la recomendación de la Junta de Supervisión independiente, hemos desactivado estas cuentas por violar nuestra política de privacidad”. La empresa argumenta que el rastreo de vuelos podría poner a las celebridades en situaciones peligrosas.

En respuesta, Sweeney criticó la falta de transparencia sobre quién impulsó la decisión: “¿Qué pasa con la transparencia? ¿Quién está detrás de esto? Unas cuantas opciones: Musk, Swift o Zuckerberg. En los últimos dos años, mis cuentas no han violado ninguna política”, escribió en Threads, insinuando que alguna de estas figuras podría haber influido en la suspensión.

A pesar de la eliminación de sus cuentas en varias plataformas, Sweeney ha ganado una notable reputación en el ámbito tecnológico. Su trabajo le ha valido un lugar en la lista de 'Forbes 30 Under 30 2024' en la categoría de Tecnología del Consumo, destacando su impacto en la intersección entre tecnología y vida pública.

El dilema del rastreo de jets privados

Aunque el seguimiento de vuelos de jets privados no es ilegal, plataformas como Meta y X han tomado medidas para limitar la divulgación pública y en tiempo real de esta información. El argumento central es que este tipo de actividades podría ser utilizado con fines maliciosos, exponiendo a las celebridades a riesgos como secuestros y amenazas.

La preocupación por la seguridad se evidenció en un incidente de 2022, cuando un automóvil que transportaba al hijo pequeño de Musk fue seguido por una persona que aparentemente utilizaba información de vuelo del jet privado del empresario. Musk alertó que este tipo de rastreo podría haber puesto en peligro la vida de su hijo.

Sweeney, sin embargo, defiende su derecho a compartir información de vuelos, que es accesible públicamente a través de datos de aviación, asegurando que no está violando ninguna ley. Por su parte, Meta sostiene que prioriza la seguridad de los individuos sobre la libertad de compartir datos, especialmente en el caso de figuras públicas que son altamente vulnerables.