La vida de lujo del líder de Los Tiguerones, Wiliam Alcívar, conocido como Comandante Willy, ha sorprendido a las autoridades españolas. Durante meses, él y su hermano Álex, alias Ronco, habitaron un apartamento en la localidad de Tarragona, a unos 60 kilómetros de Barcelona, tomando medidas de seguridad inusuales que recordaban a las de un mandatario en lugar de las de una familia de clase media.

La investigación se inició tras la sospecha de que Comandante Willy se encontraba en España, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a detectar un comportamiento extraño en el apartamento. Las seis personas que residían allí exhibían un estilo de vida que distaba mucho de la normalidad: poseían autos de lujo como BMW y Mercedes Benz, y relojes costosos, con gastos más propios de un millonario excéntrico.

Captura y extradición

El miércoles pasado, la Guardia Civil española, en colaboración con la Policía de Ecuador, capturó a los hermanos, quienes se encuentran a la espera de ser extraditados a su país de origen. Ambos habían estado utilizando identificaciones falsas y tenían órdenes de captura internacional.

Ecuador enfrenta una grave crisis de seguridad, convirtiéndose en uno de los países más peligrosos de la región. Los Tiguerones han sido protagonistas de numerosos crímenes, incluido el asalto al canal TC Televisión en enero, donde varios encapuchados amenazaron a los empleados con explosivos. Además, se les atribuye el asesinato del fiscal César Suárez, quien investigaba el ataque al canal.

Estilo de vida y modus operandi

La investigación reveló que los hermanos mantenían un alto nivel de vida y eran extremadamente cuidadosos para evitar la detección policial. Utilizaban vehículos de alta gama y realizaban compras en tiendas de lujo. Durante su captura, las autoridades encontraron varios celulares, relojes de lujo y cerca de 10.000 dólares en efectivo.

Los Tiguerones, surgidos a finales de la década pasada en Esmeraldas, Ecuador, comenzaron como una facción local de la banda más grande del país, Los Choneros. Sin embargo, tras la muerte del líder de Los Choneros en 2020, el grupo se consolidó y comenzó a expandirse, enfrentándose a otras bandas criminales como Los Lobos en sangrientos conflictos que han dejado más de 270 asesinatos en cárceles.

Con la captura de Comandante Willy y Ronco, las autoridades esperan desmantelar una de las organizaciones criminales más temidas de Ecuador y poner fin a su reinado de terror.