

El Pentágono ha anunciado el envío de 425 millones de dólares (392 millones de euros) adicionales en ayuda militar a Ucrania, en un contexto donde el país se prepara para enfrentar una creciente amenaza por parte de las fuerzas rusas, que recibirán el apoyo de más de 10.000 soldados norcoreanos. Esta nueva asignación, presentada por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, incluye un arsenal que se retirará de los existentes en EE.UU., abarcando interceptores de defensa aérea, municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, artillería de 155 mm, así como vehículos blindados y armas antitanque.
Con este paquete, el total de ayuda militar proporcionada por Estados Unidos a Ucrania desde la invasión rusa en febrero de 2022 asciende a 60.400 millones de dólares (55.000 millones de euros).
Las ciudades del este de Ucrania siguen sufriendo intensos bombardeos. Recientemente, un ataque con misiles en Járkov, utilizando una bomba planeadora de 500 kilos, alcanzó un complejo de apartamentos, causando la muerte de tres personas e hiriendo a varias más. Rusia está incrementando el uso de estas potentes bombas planeadoras para bombardear posiciones ucranianas a lo largo de una línea de contacto de 1.000 kilómetros, afectando incluso ciudades situadas a decenas de kilómetros del frente.
La llegada de oleadas de soldados norcoreanos que se han desplegado en Rusia representa una nueva incertidumbre para Ucrania. Estos refuerzos están cerca de la frontera y se preparan para unirse a la lucha en los próximos días, lo que podría complicar aún más la situación en el campo de batalla.
Por su parte, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha manifestado su oposición al apoyo militar de Occidente a Ucrania. Fico acusó a los países europeos de no estar interesados en una solución pacífica y afirmó que el envío de armas a Kiev solo prolonga el conflicto. "Los políticos occidentales hicieron todo lo posible para evitar un acuerdo de paz realista en abril de 2022", declaró en un mensaje de vídeo grabado en Pekín.
Desde su llegada al cargo en octubre del año pasado, Fico suspendió todas las entregas de ayuda militar a Ucrania, aunque aseguró que la asistencia humanitaria continuaría. Esta decisión motivó a los eslovacos a recaudar fondos para apoyar a Ucrania; en abril, una campaña de crowdfunding logró recolectar un millón de euros en menos de 48 horas para adquirir proyectiles de artillería.
En contraste, el primer ministro estonio, Kristen Michal, ha enfatizado que la guerra en Ucrania "tiene que ver con nuestra libertad". En un discurso en Riga, instó a otros países europeos a seguir el "ejemplo báltico" y proporcionar a Kiev los recursos necesarios para prevalecer. "Si permites que alguien cambie las fronteras por la fuerza y luego negocias, ¿qué clase de ejemplo das?", cuestionó. Este año, Estonia se comprometió a aportar más de 100 millones de euros en ayuda militar a Ucrania, mientras que Letonia prometió 112 millones.