El aeropuerto de Barcelona enfrenta una crisis sin precedentes debido a las torrenciales lluvias que han provocado inundaciones catastróficas en la zona. Las autoridades catalanas han emitido una alerta roja, advirtiendo sobre el "peligro extremo por lluvias torrenciales" en la ciudad. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo el agua entra a raudales en una de las terminales del aeropuerto, generando un ambiente de caos y desespero entre los pasajeros.

Hasta el momento, se han cancelado 70 vuelos y 17 han sido desviados a otros aeropuertos, complicando aún más la situación. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) aconseja a la población que evite viajar "salvo en caso de estricta necesidad". Barcelona se suma así a otras regiones de España que ya padecían los efectos devastadores de las inundaciones, siendo Valencia la más afectada, con un número de víctimas que supera los 200.

Aena, el operador del aeropuerto, ha activado un Comité de Crisis para abordar las consecuencias de las fuertes lluvias. Los pasajeros están experimentando retrasos significativos, con muchas salidas programadas pospuestas por al menos una hora. La situación se complica con informes de inundaciones en las carreteras que llevan al aeropuerto, lo que dificulta el acceso y el transporte público.

Vueling, la aerolínea con mayor actividad en el aeropuerto, ha abierto más mostradores de facturación para atender a los pasajeros afectados. Las autoridades piden a todos los viajeros que consulten con sus compañías aéreas sobre el estado de sus vuelos antes de intentar llegar al aeropuerto.

La situación sigue siendo crítica, y se espera que las lluvias continúen, prolongando el caos en el transporte aéreo y generando más dificultades para quienes intentan salir o llegar a Barcelona.