Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump intensifican sus esfuerzos por captar el apoyo de los votantes en estados clave que podrían definir el resultado de la contienda presidencial. Harris, buscando conectar con la comunidad árabe-estadounidense de Michigan, ha prometido hacer todo lo posible para poner fin a la guerra en Gaza si es elegida, mientras que Trump ha adoptado una retórica más oscura, afirmando que "no debería haber abandonado" la Casa Blanca tras su derrota en 2020.

Harris dedicará su último día de campaña a Pensilvania, realizando mítines en Allentown, Pittsburgh y Filadelfia, donde espera movilizar a los votantes indecisos. En paralelo, Trump estará en Carolina del Norte, Pensilvania y Michigan, estados donde la competencia es reñida.

Ambas campañas han estado activas en la difusión de anuncios de televisión en las últimas horas, tratando de transmitir sus mensajes finales. En un anuncio de dos minutos lanzado el domingo por la tarde, Harris se dirigió a la cámara, compartiendo su experiencia en una campaña considerada histórica y prometiendo ser "una presidenta para todos los estadounidenses". En su mensaje, destacó los desafíos que enfrentan los ciudadanos, como los altos costos de vida y los derechos fundamentales que se sienten amenazados. "Te mereces algo mejor", concluyó, mientras se mostraban imágenes de eventos patrióticos y su participación en la campaña.

Por su parte, la campaña de Trump lanzó un anuncio similar, donde se destacan los logros de su primer mandato y se presenta su decisión de postularse por tercera vez. En el video, Trump menciona que "nuestro país se ha ido al infierno" y reafirma su compromiso de "hacer que Estados Unidos sea grande de nuevo". El anuncio, que incluye momentos dramáticos de la campaña, también hace referencia a situaciones de riesgo, como el primer intento de asesinato en su contra.

A medida que la campaña llega a su fin, ambos candidatos buscan maximizar su impacto en los votantes, utilizando un enfoque emotivo y estratégico en un contexto electoral que promete ser uno de los más decisivos de la historia reciente.