sábado 01 de febrero de 2025 - Edición Nº214

Mundo | 5 nov 2024

¿Podría haber un empate en las elecciones de EE. UU. 2024?

Con dos candidatos luchando por los 270 votos del Colegio Electoral, el escenario de un empate en 269 votos es más plausible de lo que parece. ¿Cómo funcionaría una "elección contingente" y quién podría salir favorecido en este complejo proceso?.


En las elecciones presidenciales de 2024, la posibilidad de un empate en el Colegio Electoral, donde cada candidato obtiene 269 de los 538 votos, no es tan remota. Hasta la fecha, solo ha habido un empate en la historia electoral de EE. UU., en 1800, entre Thomas Jefferson y Aaron Burr, resultado de una falta de coordinación entre demócratas y republicanos. Este evento condujo a la primera “elección contingente”, decidida por la Cámara de Representantes.

¿Un empate es probable?
Aunque no es el resultado más esperado, es un escenario para el que debemos estar preparados. Imaginemos esto: si la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata, logra ganar en Wisconsin, Michigan, Arizona y Nevada, además de obtener un voto electoral en Nebraska, pero pierde en Pensilvania y Georgia, el resultado sería un empate 269-269.

A diferencia de otros estados, Maine y Nebraska otorgan dos electores al ganador del estado y uno al ganador de cada distrito del Congreso. Estos votos tienen un papel crucial en posibles empates.

¿Qué sucede en caso de empate?
Si se produce un empate 269-269 o si un candidato de un tercer partido evita que alguien alcance los 270 votos necesarios, la situación se clasifica como “elección contingente”. Según la 12ª Enmienda, promulgada tras el divisivo empate de 1800, si no hay un ganador claro en el Colegio Electoral, será el nuevo Congreso, que tomará posesión el 3 de enero, quien elegirá al presidente, mientras que el Senado seleccionará al vicepresidente.

Según un análisis del Servicio de Investigación del Congreso, una elección contingente se llevaría a cabo el 6 de enero, justo después de que el Congreso cuente los votos electorales y constate que no hay un ganador.

¿Cómo funcionaría el proceso electoral contingente?
En una “elección contingente”, la Cámara elige al presidente y el Senado al vicepresidente. Cada delegación estatal en la Cámara emite un voto, y se necesita una mayoría simple de 26 votos para elegir al nuevo presidente. Si las delegaciones no logran elegir un presidente antes del 20 de enero, el vicepresidente electo se convierte en presidente interino.

Este sistema, aunque peculiar, fue diseñado para mejorar el proceso electoral. Originalmente, los electores votaban por dos candidatos; el más votado se convertía en presidente y el segundo en vicepresidente. En 1800, con la formación de los partidos políticos, los electores debían coordinar sus votos para asegurar la victoria de su candidato.

¿Quién se beneficia en un empate?
El sistema electoral actual tiende a favorecer a los estados más pequeños y rurales, ya que cada estado tiene igual peso en una elección contingente, independientemente de su población. Así, estados como California y Texas tienen el mismo peso que Delaware y Wyoming. Además, el proceso no obliga a las delegaciones estatales a respetar el voto popular de su estado, lo que podría influir en la elección del presidente.

Antes de las elecciones de 2024, los republicanos dominan en 26 estados, mientras que los demócratas tienen mayoría en 22, con empates en Minnesota y Carolina del Norte. Este equilibrio de poder sugiere que, si se presenta un escenario de empate, los republicanos podrían tener la ventaja.

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