En un movimiento hacia la paz, el ministro israelí de Exteriores, Guideon Saar, anunció avances en las negociaciones para un alto el fuego en Líbano, tras una intensa ofensiva que ha dejado miles de víctimas y desplazados. Las conversaciones, mediadas por Estados Unidos y con un papel importante de Rusia, buscan reducir la tensión entre Israel y el grupo chií Hezbolá, a cambio de que este último se aleje de la frontera norte y detenga el contrabando de armas desde Siria.

El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, viajó recientemente a Rusia y luego a Estados Unidos para discutir el acuerdo, mientras que el mediador estadounidense Amos Hochstein está en contacto con ambas partes para evaluar el borrador de la tregua. Sin embargo, Hizbulá insiste en que no ha recibido una propuesta oficial de paz, aunque reconoce el aumento de las gestiones diplomáticas.

Mientras la comunidad internacional observa con cautela, la situación humanitaria sigue siendo crítica en Líbano, con al menos 3,189 civiles fallecidos desde el inicio del conflicto.