La directora regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Susana Sottoli, advirtió que las mujeres de comunidades indígenas y afrodescendientes están sobrerrepresentadas en las muertes maternas en América Latina, una región con tasas de mortalidad aún alarmantes. En una entrevista con EFE, Sottoli destacó que la mayoría de estas muertes son evitables, pero persisten debido a la falta de acceso a servicios de salud adecuados y la discriminación hacia estas comunidades.
Según datos del UNFPA, la mortalidad materna en América Latina es de 88 muertes por cada 100,000 nacidos vivos, pero en comunidades indígenas el riesgo es significativamente mayor. En países como Paraguay, las mujeres indígenas mueren ocho veces más que las no indígenas, mientras que en Brasil y Honduras las cifras son tres y cuatro veces mayores, respectivamente.
Las principales causas de estas muertes son la hemorragia postparto, hipertensión inducida por el embarazo, aborto de riesgo y sepsis puerperial. Sin embargo, el 90 % de estas emergencias son prevenibles, y la falta de información, acceso limitado a servicios de salud, y las restricciones legales sobre el aborto en algunos países aumentan el riesgo para las mujeres más vulnerables.