Un espectáculo poco común apareció en el cielo de Tacna, cerca de la laguna Aricota, en la provincia de Candarave: el “arcoíris de fuego”. Este raro fenómeno atmosférico, registrado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), sorprendió a los habitantes y causó revuelo en redes sociales. Según Senamhi, el fenómeno también fue visible desde Huancavelica y Chiclayo, donde usuarios compartieron fotos de este evento natural.

¿Qué es el "arcoíris de fuego"?

El arcoíris de fuego, técnicamente conocido como "nube iridiscente", es un fenómeno óptico que ocurre cuando los cristales de hielo presentes en las nubes tipo cirrus refractan la luz solar, creando un arco horizontal con colores intensos y vivos en el cielo. A diferencia del arcoíris tradicional, que se forma en forma de arco curvo, el arcoíris de fuego aparece como una franja horizontal con mayor espesor y un espectro más corto.

Según explicó Senamhi en sus redes sociales, este fenómeno requiere de condiciones muy específicas: la presencia de cristales de hielo en nubes cirrus y un ángulo de incidencia solar de aproximadamente 58° sobre el horizonte. Estos requisitos hacen que el fenómeno sea muy poco frecuente y de difícil predicción.

Un fenómeno que cruza fronteras

No solo en Perú se ha visto el arcoíris de fuego. A inicios de este mes, el mismo fenómeno fue registrado en Piauí, Brasil, causando una gran impresión en la región y dando pie a teorías apocalípticas en redes sociales, que fueron rápidamente desmentidas por especialistas. Los expertos brasileños también señalaron que el evento, aunque visualmente impresionante, no es un presagio sino un raro y fascinante fenómeno de la naturaleza.

A pesar de su nombre, el "arcoíris de fuego" no está relacionado con el fuego ni es un arcoíris en el sentido tradicional. Su denominación proviene de los colores intensos y la apariencia dispersa, similar a una llama, que genera en el cielo cuando las condiciones de luz y ángulo son perfectas.

Este fenómeno natural continúa fascinando y educando a quienes tienen la suerte de presenciarlo, ofreciendo una muestra impresionante de los efectos ópticos de la naturaleza.