Un trágico suceso sacudió la ciudad china de Zhuhai el lunes por la noche, cuando un hombre embistió con su vehículo a un grupo de personas frente a un centro deportivo en el distrito de Xiangzhou. Al menos 35 personas murieron y 43 resultaron heridas, según el informe de la Policía local. El ataque, ocurrido alrededor de las 19:48 hora local (11:48 GMT), ha generado conmoción en el país.

El autor del ataque fue identificado como Fan, quien, tras arrollar a los peatones con su automóvil, se dio a la fuga. Sin embargo, fue capturado poco después por las autoridades mientras intentaba autolesionarse con un cuchillo. Aunque sufrió graves heridas, Fan fue trasladado a un hospital donde permanece inconsciente y bajo custodia policial. Su estado de salud ha impedido que sea interrogado hasta el momento, aunque la Policía ha asegurado que su vida no corre peligro.

Las primeras investigaciones apuntan a que el ataque pudo estar motivado por la "insatisfacción" del detenido con la división de bienes en su reciente divorcio. Para esclarecer los detalles, se revisaron grabaciones de cámaras de seguridad, se entrevistó a testigos y se analizaron pruebas electrónicas, lo que condujo a esta hipótesis.

En respuesta al suceso, el presidente chino Xi Jinping expresó su condena y urgió a las autoridades a hacer todo lo posible para atender a los heridos, al mismo tiempo que exigió que el culpable fuera castigado con todo el peso de la ley.

Este ataque se suma a una serie de incidentes similares en China, donde en los últimos años se ha incrementado el número de agresiones indiscriminadas, muchas de ellas perpetradas por individuos frustrados por disputas legales o personales. En 2023, un atropello similar en la provincia de Cantón dejó seis muertos y 29 heridos.

Los medios locales y los internautas han clasificado estos episodios como “venganza contra la sociedad”, un término que describe los ataques llevados a cabo por personas que descargan su frustración con la sociedad atacando a inocentes.

Zhuhai, ubicada cerca de Macao y Hong Kong, es conocida por ser la sede de importantes eventos internacionales. En estos días, la ciudad alberga la mayor feria aeroespacial civil y militar de China, lo que añade un contexto inquietante a la tragedia.

Este incidente resalta la creciente preocupación en China por los ataques indiscriminados, que ponen en evidencia las tensiones sociales y personales que algunos individuos pueden llevar al extremo. Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer completamente el motivo detrás de esta masacre.