Un refugio de perros en Chepén reveló un escándalo sin precedentes: conservas de carne de la marca Don Simón, destinadas al programa escolar Qali Warma, fueron entregadas a animales como comida por estar en mal estado. Lo que parecía una donación altruista destapó una estrategia de encubrimiento que involucra a la empresa Frigoinca y a funcionarios estatales.

Conservas defectuosas: del plato de niños al comedero de animales
Según investigaciones periodísticas, Frigoinca desvió lotes de productos dañados a albergues como “Entre Patas” para evitar sanciones sanitarias. Sin embargo, muchas de estas latas defectuosas ya habían sido distribuidas a escuelas públicas, poniendo en peligro la salud de miles de menores.

Corrupción en el sistema
Sobornos, desaparición de pruebas y un débil sistema de supervisión permitieron que Frigoinca continuara operando. Funcionarios del MIDIS y la DIGESA habrían certificado productos dañados, minimizando sanciones y perpetuando el riesgo para los niños beneficiarios de Qali Warma.

Impunidad y consecuencias
El caso, que expone los vacíos en el control estatal, refleja el costo social de la corrupción. Mientras las sanciones contra Frigoinca son irrisorias, miles de menores quedaron expuestos a riesgos sanitarios. La indignación pública exige justicia y la revisión integral del programa Qali Warma.