La reciente filtración de la declaración completa del presidente Gabriel Boric ante los fiscales, en el marco de la investigación por abuso y violación contra el ex subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, desató una ola de críticas de la oposición chilena. El diario The Clinic reveló este domingo los detalles de la declaración, en la que Boric reconoció haberse enterado de la denuncia dos días antes de que Monsalve presentara su renuncia, generando fuertes cuestionamientos sobre la gestión del mandatario.

Boric explicó que fue informado de la acusación el martes 15 de octubre, cuando la ministra del Interior, Carolina Tohá, le comunicó sobre la denuncia y la investigación de la Policía de Investigaciones (PDI) por el acceso de Monsalve a cámaras de seguridad de un hotel, relacionado con el hecho. Según el presidente, convocó de inmediato a Monsalve, quien negó conocer la existencia de la denuncia. Sin embargo, el ex subsecretario relató detalles de su encuentro con la denunciante, afirmando que tras consumir alcohol en una comida, despertó en la cama del hotel con ella sin recordar lo ocurrido entre ambos.

Las reacciones en la oposición fueron inmediatas. José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, acusó a Boric de mentir al cambiar su versión inicial, ahora afirmando que conocía los detalles del caso desde el principio. "¿Por qué no lo echó entonces?", cuestionó Kast en redes sociales, sugiriendo que la verdad saldría a la luz tarde o temprano.

Desde Renovación Nacional, la diputada Ximena Ossandón también criticó la gestión del presidente, afirmando que Boric permitió que Monsalve, un acusado de violación, estuviera al mando de la seguridad del país hasta que los medios lo expusieron. Por su parte, la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, señaló la falta de acciones en favor de la víctima, destacando que Boric no mencionó ningún esfuerzo por protegerla en su declaración.

El diputado Roberto Arroyo, del Partido Social Cristiano, subrayó las inconsistencias en la cronología de los hechos, lo que evidenciaría un mal manejo del caso.

Ante las críticas, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, defendió la declaración de Boric, asegurando que es coherente con lo que el presidente había expuesto públicamente. Jara calificó la denuncia de "gravísima" y expresó el compromiso del gobierno para colaborar con la justicia en todo el proceso. También instó a que Monsalve respondiera a las preguntas pendientes ante la justicia y la ciudadanía.

La controversia sigue creciendo mientras la oposición exige mayores explicaciones sobre el manejo del caso y la respuesta del presidente ante una denuncia tan seria.