Actualidad | 21 nov 2024
Mineros informales bloquean la Panamericana Sur exigiendo prórroga del Reinfo
Más de mil mineros informales mantienen bloqueada la Panamericana Sur en Ica y Arequipa, exigiendo una extensión de dos años del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) antes de que venza en diciembre.
Más de mil mineros informales bloquean desde el 20 de noviembre dos puntos clave de la carretera Panamericana Sur, en las regiones de Ica y Arequipa. Los bloqueos, que han causado una fila de vehículos de hasta 10 kilómetros de largo, se registran en el kilómetro 440, en la provincia de Nasca (Ica), y en el kilómetro 782, cerca del Puente Ocoña (Camaná, Arequipa).
Los manifestantes exigen la extensión del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) por dos años más, ya que este documento les permite trabajar en concesiones mineras de terceros. Este registro, sin embargo, vence el 31 de diciembre de este año, lo que ha motivado la protesta de los mineros informales.
Exigen cambios en las concesiones mineras y rechazan la ley MAPE
Según Máximo Becker, presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña Minería y Minería Artesanal del Perú, los manifestantes no solo piden la prórroga del Reinfo, sino también la eliminación de las concesiones mineras, que aseguran generan conflictos y perpetúan la informalidad en el sector. Becker acusó a los dueños de concesiones de cobrarles por explotar las tierras y de obligarlos a vender los minerales extraídos a precios impuestos, además de subir las tarifas de 'alquiler' de los terrenos tras dos o tres años de explotación.
Los mineros informales también rechazan la Ley de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (MAPE), la cual fue recientemente aprobada en el Consejo de Ministros y será debatida en el Congreso. Según Becker, esta ley no solucionará el problema de la minería informal, y temen que solo perpetúe las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran.
Impacto de los bloqueos en el tráfico y la economía local
El bloqueo de la Panamericana Sur ha generado caos en el transporte de carga y pasajeros, afectando la circulación entre las regiones de Ica y Arequipa. La situación no solo afecta a los conductores y empresas de transporte, sino también a las economías locales, que dependen del flujo continuo de productos y turistas por esta importante vía.