El primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, admitió este jueves que el gobierno de Dina Boluarte enfrenta serios problemas para conectar con la ciudadanía. Durante una rueda de prensa con corresponsales internacionales, Adrianzén destacó que el Gobierno no está "haciendo clic con la población", lo que ha dificultado la correcta transmisión de los mensajes del Ejecutivo y ha resultado en un desplome de la aprobación popular.

"Dificultades en la comunicación política"

Según Adrianzén, la principal razón del bajo respaldo del Gobierno es un "problema básico" de comunicación política que afecta no solo al Ejecutivo, sino también a toda la clase política. "No podemos transmitir adecuadamente los mensajes, lo que ha llevado a un desgaste generalizado", señaló el primer ministro.

El Ejecutivo, que afronta niveles de aprobación inferiores al 3%, ha tenido dificultades para reconstruir la confianza con los ciudadanos, una situación exacerbada por la inestabilidad política previa, que incluyó seis presidentes en solo cinco años. Este constante cambio de mandatarios, según Adrianzén, ha contribuido al deterioro de la credibilidad institucional.

Visitas al interior del país y percepción positiva

Pese a estos retos, Adrianzén subrayó que realiza visitas frecuentes al interior del país, donde ha sentido una recepción más positiva de la población. Sin embargo, el primer ministro reconoció que, en el contexto actual, resulta difícil que cualquier mensaje de un político sea considerado creíble o aceptable por los ciudadanos.

Desafíos del gobierno ante la crisis de confianza

Este reconocimiento por parte del primer ministro llega en un momento crítico para el Gobierno de Dina Boluarte, que enfrenta una creciente desaprobación pública debido a diversos factores políticos y sociales. El desafío principal sigue siendo la reconstrucción de la confianza de los peruanos en las instituciones y en el liderazgo del Ejecutivo.