Un alto al fuego entre Israel y Hezbollah ha entrado en vigor en el Líbano, poniendo fin a más de un año de intensos ataques transfronterizos y meses de guerra abierta que han dejado miles de muertos. Este acuerdo, mediado por Francia y Estados Unidos, establece una suspensión temporal de hostilidades durante 60 días, tiempo durante el cual se espera que las fuerzas de Hezbollah se repliquen 40 kilómetros desde la frontera israelí, mientras que las tropas israelíes se retiren de territorio libanés.

En las horas previas a la implementación del alto al fuego, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificaron su ofensiva, bombardeando los suburbios del sur de Beirut en una de las ofensivas más fuertes desde el inicio del conflicto, con al menos 25 muertos, incluidos 10 en el centro de Beirut. La escalada ocurrió mientras se realizaban los preparativos para el funeral de Hassan Nasrallah, exlíder de Hezbollah, quien murió en un ataque aéreo israelí en septiembre.

Nasrallah será homenajeado con una majestuosa procesión, que, según Ibrahim Moussawi, miembro de Hezbollah, servirá como un "referéndum popular" sobre el apoyo a la resistencia del grupo. Mientras tanto, los residentes del norte de Israel, desplazados por los constantes lanzamientos de cohetes de Hezbollah, podrán decidir cuándo regresar a sus hogares, aunque se enfrentan a problemas de reconstrucción y daños materiales.

El acuerdo de alto al fuego también ha puesto en evidencia la situación internacional de Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien se enfrenta a una orden de detención por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra relacionados con la guerra de Gaza, se mantiene cubierto por inmunidades internacionales que complican su eventual detención.

Este alto al fuego representa no solo una tregua temporal, sino también una oportunidad para que las negociaciones conduzcan a una paz duradera en la región. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta, y el futuro del Líbano e Israel continúa siendo una cuestión delicada de equilibrio político y militar.