

El puente Ocoña, una de las principales arterias viales del sur del Perú, se ha convertido en el epicentro de una protesta masiva de mineros informales. Miles de personas vinculadas a la minería ilegal han bloqueado este importante paso de la Panamericana Sur, interrumpiendo el tránsito entre Arequipa y diversas localidades como Yauca, Atico y Chala. La protesta ha provocado una impresionante fila de camiones, buses y autos varados, atrapados por horas, e incluso días, debido a las interrupciones intermitentes del paso vehicular.
Lo que ha sorprendido es la forma en que los manifestantes han logrado paralizar la vía. Sin recurrir a piedras o barricadas, los mineros informales simplemente se han colocado en el puente, usando sus cuerpos como barreras humanas. Este método ha dejado imágenes impactantes, especialmente vistas desde un drone de Canal N, donde se observa una gran movilización de trabajadores mineros cruzando el puente con banderas y herramientas, organizados en lo que parecen ser asociaciones mineras que se relevan por días para mantener el bloqueo activo.
A pesar de la magnitud del bloqueo, el jefe policial de la región Arequipa ha señalado que los efectivos policiales desplegados en la zona no tienen orden de desalojar a los mineros. Su función es garantizar la seguridad de los conductores y los manifestantes, desmintiendo rumores sobre un posible uso de la fuerza para levantar el bloqueo. De este modo, la policía cumple un papel preventivo y de supervisión en lugar de intervenir directamente en las manifestaciones.
El impacto del paro ha sido significativo, especialmente para aquellos que intentan viajar entre Arequipa y Lima, pues los bloqueos intermitentes han generado largas filas de vehículos atrapados en el lugar. Conductores, pasajeros y comerciantes se ven afectados, enfrentando largas horas de espera mientras las negociaciones para liberar la vía avanzan lentamente. En muchos casos, los vehículos pueden esperar días antes de poder retomar su camino.
Los mineros informales que participan en el bloqueo provienen de diferentes campamentos en las zonas mineras del sur del país. A pesar de no haber hecho públicas todas sus demandas, se sabe que están exigiendo la continuidad del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) y la no aprobación de la ley de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (MAPE), que busca actualizar el marco legal para la formalización de estas actividades.
La situación actual refleja la compleja realidad de las actividades extractivas informales en el sur del Perú, donde la minería ilegal sigue siendo una actividad de gran impacto económico y social. Los bloqueos en puentes y carreteras continúan siendo una estrategia efectiva para ejercer presión sobre el gobierno, mientras que los viajeros siguen atrapados en la incertidumbre.
El futuro inmediato del bloqueo en el puente Ocoña sigue siendo incierto. Si bien en algunos momentos el paso se ha abierto brevemente, los manifestantes han reanudado el cierre de la vía rápidamente. Todo dependerá de las decisiones políticas que se tomen en los próximos días. Mientras tanto, la Panamericana Sur permanece bloqueada, y miles de personas siguen atrapadas en este conflicto que paraliza una de las principales arterias de transporte del país.