En el marco de la CADE Ejecutivos 2024, la encuestadora Ipsos presentó los resultados de un sondeo realizado a 333 líderes corporativos y ejecutivos de alto nivel de las 5,000 empresas más grandes del Perú. Los resultados mostraron una marcada desaprobación hacia las principales autoridades del Poder Ejecutivo.

Un 93 % de los encuestados desaprueba la gestión de la presidenta Dina Boluarte, mientras que solo un 6 % la aprueba. Este nivel de desaprobación es un contraste notable con los resultados del 2022, cuando el expresidente Pedro Castillo alcanzó una aprobación del 37 %. Además, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, enfrenta un 91 % de desaprobación, con apenas un 6 % de aprobación, lo que representa una caída significativa respecto a su antecesor Alberto Otárola, quien alcanzó una aprobación del 43 %.

En cuanto al ministro de Economía, José Arista, la desaprobación se sitúa en el 70 %, aunque sigue siendo menor a la de otros funcionarios. Su gestión presenta una caída con respecto al 29 % de aprobación registrado por Kurt Burneo en 2022.

Pesimismo y seguridad:

La encuesta también reveló un alto nivel de pesimismo en relación con la situación del país. El 63 % de los ejecutivos considera que el país está en retroceso, siendo este el segundo momento más pesimista desde 2005. Solo el 28 % piensa que la situación se mantiene igual, y un 7 % cree que ha mejorado.

En cuanto a los problemas más críticos, la inseguridad (82 %) y la corrupción (83 %) son las principales preocupaciones de los empresarios, reflejando un sentimiento común en la opinión pública.

Desconfianza institucional y clima de inversión:

El Congreso y el Poder Ejecutivo recibieron niveles de aprobación extremadamente bajos, con solo un 2 % y 8 %, respectivamente. Asimismo, el 77 % de los encuestados calificó como deficiente o pésima la actitud del gobierno hacia la promoción de la inversión privada.

Prioridades empresariales:

Mantener el orden interno y la seguridad (56 %) se posiciona como la principal demanda de los empresarios al Estado, superando las preocupaciones económicas tradicionales. Además, generar trabajo digno (59 %) y seguir invirtiendo en el país (52 %) fueron señaladas como las principales prioridades del sector privado.

Expectativas de crecimiento:

A pesar de las dificultades, los ejecutivos muestran un cauto optimismo para 2025, proyectando un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 2.7 %. Además, tienen expectativas más positivas para sus propias empresas, con un 7 % proyectando crecimiento en ingresos y un 4.8 % en planillas.

Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú, destacó que los resultados reflejan un urgente llamado del sector empresarial para que se tomen acciones concretas en áreas clave como la inseguridad y el fortalecimiento de las instituciones. “Existe una clara disposición del empresariado a seguir invirtiendo y generando empleo, pero se requiere un entorno que brinde las garantías necesarias para el desarrollo sostenible del país”, afirmó.

La encuesta se realizó entre el 24 de octubre y el 7 de noviembre de 2024, con una muestra de 333 líderes corporativos y ejecutivos de alto nivel de las 5,000 empresas más grandes del Perú.