sábado 01 de febrero de 2025 - Edición Nº214

Salud | 29 nov 2024

¿Depresión o dolor menstrual primero? Un nuevo estudio sugiere una conexión genética

Un estudio reciente sugiere que la depresión podría ser la causa del dolor menstrual, según un análisis genético a gran escala. Sin embargo, expertos advierten que la relación es más compleja de lo que parece.


Hasta un 90% de las personas que menstrúan experimentan dolor durante su período, conocido como dismenorrea, pero un nuevo estudio ha arrojado una posible explicación genética que podría cambiar la forma en que entendemos esta condición. Publicado en la revista Briefings in Bioinformatics, la investigación sugiere que, en lugar de ser el dolor menstrual el que cause depresión, es la depresión la que podría estar contribuyendo al dolor menstrual, a través de factores genéticos.

Metodología del estudio

El estudio, liderado por el Dr. John Moraros, de la Universidad Xi'an Jiaotong-Liverpool en China, utilizó un enfoque denominado aleatorización mendeliana. Este método permite identificar si los genes asociados con la depresión también podrían predisponer a las personas a sufrir dismenorrea, sin necesidad de realizar experimentos directos en personas. El análisis genético de casi 600,000 personas de poblaciones europeas y 8,000 de poblaciones del este asiático mostró que la depresión aumenta en un 51% las probabilidades de sufrir dolor menstrual.

¿Cómo la depresión afecta el dolor menstrual?

El estudio identificó varias vías biológicas a través de las cuales la depresión podría influir en la función reproductiva y el dolor menstrual. Entre ellas, se destacó que la falta de sueño, común en quienes padecen depresión, puede empeorar la dismenorrea. Sin embargo, los expertos también señalaron que el estudio no probó una relación causal inversa, es decir, no se encontró evidencia de que el dolor menstrual cause depresión.

Perspectiva crítica: una relación más compleja

Aunque el estudio aporta nuevos datos, algunos expertos, como la Dra. Anne-Marie Amies Oelschlager, profesora en la Universidad de Washington, resaltan que la conexión genética no implica necesariamente una relación causal. La Dra. Oelschlager explica que el dolor menstrual, por lo general, es causado por la actividad de las prostaglandinas, sustancias químicas que provocan contracciones en el útero. En este sentido, los tratamientos tradicionales como el ibuprofeno, que inhibe estas prostaglandinas, son efectivos para aliviar el dolor, pero no necesariamente están relacionados con la depresión.

Por su parte, el Dr. Claudio Soares, presidente de la Sociedad de Menopausia, también cuestiona la validez de la conclusión del estudio, señalando que factores ambientales y otros mecanismos internos podrían influir en la relación entre depresión y dolor menstrual.

Manejo del dolor menstrual y la depresión

Si bien la investigación abre nuevas avenidas para entender la conexión entre depresión y dolor menstrual, los expertos coinciden en que el manejo adecuado de ambos problemas requiere un enfoque integral. Si el dolor menstrual interfiere significativamente en la vida de una persona, se recomienda buscar una evaluación médica para descartar trastornos secundarios, como fibromas uterinos o endometriosis, que pueden agravar la dismenorrea. Además, métodos como el ejercicio, el yoga, una buena calidad de sueño y técnicas de reducción del estrés pueden ayudar a aliviar tanto el dolor menstrual como los síntomas depresivos.

Este estudio, que explora la relación genética entre la depresión y el dolor menstrual, podría mejorar nuestra comprensión de cómo interactúan estos dos problemas de salud, pero también deja en evidencia que se necesita más investigación para aclarar la naturaleza exacta de su conexión. Mientras tanto, es fundamental que las personas que experimentan dolor menstrual significativo busquen atención médica para un tratamiento adecuado y personalizado.

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