El 1 de diciembre, el programa Cuarto Poder emitió un informe revelador que destapó las transferencias de grandes sumas de dinero desde Perú hacia las hijas del expresentador Andrés Hurtado, mientras la Fiscalía de Lavado de Activos investiga el origen de esos fondos. Las transferencias, que totalizan miles de dólares, parecen estar vinculadas a un estilo de vida lujoso llevado por Génnesis y Josetty Hurtado en Estados Unidos, marcado por viajes exclusivos, autos de alta gama y prendas costosas.

Una de las transferencias más destacadas tuvo lugar el 22 de noviembre de 2022, cuando Alberto Domínguez Rivera, colaborador del programa "Porque hoy es sábado con Andrés", envió 6,000 dólares a una cuenta de Génnesis Andrea Hurtado en el JP Morgan Chase Bank en EE. UU. Según el comprobante de la operación, la transferencia, realizada en efectivo, incluyó comisiones que elevaron el monto total a 6,086 dólares. Domínguez es identificado como una figura clave en la trama.

Aunque Domínguez reside en una zona modesta de Lima, sus registros muestran que adquirió al menos dos vehículos de lujo, un BMW 3 Series y un BMW X6, entre 2021 y 2022, por un valor total cercano a los 37,000 dólares. Ambos autos fueron luego vendidos a precios significativamente más bajos, lo que ha generado sospechas sobre el origen de los fondos utilizados.

La investigación ha revelado que Domínguez habría trabajado de cerca con Andrés Hurtado, facilitando las transferencias a sus hijas en Estados Unidos. Además, el excolaborador de Hurtado, Abraham Mina, testificó que durante dos años y medio transfirió aproximadamente 43,000 dólares a Génnesis y Josetty, con montos mensuales que variaban entre 2,000 y 10,000 dólares, especialmente durante ocasiones especiales como navidades o viajes.

El informe también resalta el historial problemático de Alberto Domínguez, quien enfrenta acusaciones de violencia física y psicológica. En 2019, tres mujeres venezolanas lo acusaron de maltrato, incluida una mujer embarazada. Además, sus registros migratorios indican viajes frecuentes a varios países entre 2013 y 2019, lo que aumenta las dudas sobre sus fuentes de ingresos.

La Fiscalía continúa investigando estos envíos de dinero y las conexiones detrás de ellos, mientras el caso se mantiene bajo el escrutinio público.