

La diseñadora peruana Anís Samanez ha generado un gran revuelo en las redes sociales tras sus declaraciones en el evento de moda sostenible 'Orígenes 2024', donde se discutía sobre 'Inspiración en culturas peruanas y apropiación cultural'. Durante su intervención, Samanez expresó sorpresa por la negativa de los artesanos de la comunidad Shipibo-Konibo a compartir gratuitamente sus conocimientos ancestrales con ella, lo que rápidamente generó indignación.
En su intervención, Samanez mencionó: “Ni les cuento cuánto me querían cobrar. Yo también soy peruana, que haya nacido en la costa no significa que sea menos peruana”. Estas palabras desataron un fuerte rechazo no solo entre los internautas, sino también en la comunidad Shipibo, otros diseñadores, influencers y organismos gubernamentales. Las redes sociales se inundaron de críticas, acusando a la diseñadora de apropiación cultural.
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Comunicado de disculpas y aclaraciones
En respuesta a la controversia, Samanez emitió un comunicado en sus redes sociales en el que se disculpó por sus palabras. Aseguró que nunca hubo mala intención en sus comentarios y lamentó profundamente la forma en que se expresó: “Fue un error de mi parte y lo lamento profundamente. En ningún momento hubo mala intención ni la voluntad de faltar el respeto hacia las tradiciones y comunidades que mantienen vivo nuestro valioso patrimonio cultural”.
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Samanez aclaró que su intervención en el evento buscaba rendir homenaje al talento y legado de diversas comunidades, y reconoció que aún tiene mucho que aprender. “Hoy asumo con humildad la gran lección que me deja esta experiencia”, expresó en su mensaje. Además, aclaró que el video viralizado no reflejaba completamente lo que dijo en el conversatorio y lamentó que solo se haya mostrado una parte de su intervención.
Defensa de Anís Samanez y sus aclaraciones
En una entrevista con RPP, Samanez explicó que los hechos que relató ocurrieron hace cinco años, cuando desconocía los límites sobre la apropiación cultural. En ese entonces, expresó que le pidieron 5 mil dólares para colaborar con los artesanos, algo que aceptó pagar. La diseñadora subrayó que siempre pagó por los conocimientos de los artesanos y que, durante el conversatorio, utilizó un tono coloquial, ya que el espacio era informal.
A pesar de las críticas, Samanez defendió su postura en redes sociales, asegurando que el video que se viralizó había sido mal editado y que su relación con la comunidad Shipibo sigue siendo positiva. En un comentario a una seguidora que le mostró apoyo, Samanez afirmó: “Efectivamente ha sido un video cortado y han tergiversado la información, pero la comunidad con la que trabajo gracias a Dios está al tanto de todo y me dan su apoyo y finalmente eso es lo que me importa”.
Con estas disculpas, Anís Samanez espera poder superar la controversia y seguir adelante con su carrera, aprendiendo de la experiencia y reforzando su respeto por las comunidades peruanas.