El exprocurador Daniel Soria afirmó que la presidenta Dina Boluarte incurrió en una infracción constitucional al no notificar al Congreso de su rinoplastia, lo que, según él, generó un vacío de poder y abre la posibilidad de una vacancia presidencial por incapacidad moral permanente. Esta postura contrasta con la defensa realizada por Ernesto Blume, expresidente del Tribunal Constitucional, quien apoya a la mandataria.

En una entrevista con Infobae Perú, Soria explicó que, aunque la intervención quirúrgica fuera de carácter temporal, la Constitución establece que en situaciones de incapacidad presidencial, la cabeza del Congreso debe asumir el cargo de manera interina. Boluarte, al no informar sobre su estado de salud, no cumplió con esta obligación, lo que podría haber causado un vacío de poder en un momento crítico.

"Si bien la anestesia y el postoperatorio son temporales, la Constitución es clara: el Presidente debe comunicar su incapacidad para que el presidente del Congreso asuma las funciones presidenciales de manera temporal", indicó Soria. Como ejemplo, mencionó el caso de Joe Biden, quien cedió el poder a Kamala Harris durante una breve colonoscopia en 2021, subrayando que incluso un breve período sin una figura presidencial en funciones podría ser peligroso en circunstancias excepcionales, como un conflicto internacional.

El exprocurador también abordó la figura del presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, y su posible usurpación de funciones si tomó decisiones que correspondían exclusivamente a la presidenta, como la firma de decretos. "El presidente del Consejo de Ministros no es parte de la línea de sucesión, por lo tanto, cualquier acto administrativo de ese tipo sería una usurpación de funciones", aclaró.

Sobre la posible vacancia de Boluarte, Soria señaló que la Constitución establece que si el presidente es vacado, el Congreso debe convocar a elecciones generales de manera inmediata. Sin embargo, añadió que el artículo 115 de la Constitución no es claro, y que debería interpretarse como una convocatoria para elegir tanto al presidente como a los congresistas.

Por su parte, el expremier Alberto Otárola defendió la actuación del gobierno, asegurando que no hubo vacío de poder y que la agenda nacional continuó sin interrupciones. "El país no tuvo un vacío de poder", dijo Otárola, añadiendo que los ministerios siguieron funcionando bajo su liderazgo. Asimismo, Alejandro Soto, en su rol como presidente del Congreso en ese momento, negó haber recibido cualquier comunicación sobre la cirugía de Boluarte, confirmando que no fue notificado oficialmente.

La controversia sobre la cirugía de la presidenta y las implicaciones constitucionales han reavivado el debate sobre la estabilidad política del país y el funcionamiento adecuado de las instituciones en momentos de crisis.