Mundo | 4 dic 2024
El fallido intento de ley marcial de Yoon Suk Yeol desata caos político y huelgas en Corea del Sur
El presidente surcoreano enfrenta un creciente clamor por su dimisión, mientras altos funcionarios renuncian y el país se encuentra al borde de una crisis política sin precedentes.
Corea del Sur se encuentra sumida en un caos político sin precedentes tras el fallido intento del presidente Yoon Suk Yeol de imponer la ley marcial, una medida que generó una feroz reacción tanto de la oposición como de la sociedad. El Partido Demócrata, principal fuerza opositora, ha solicitado su dimisión inmediata y ha amenazado con iniciar un proceso de juicio político si Yoon no renuncia en el corto plazo.
A raíz de esta situación, miles de manifestantes se han reunido en las calles de Seúl, exigiendo la renuncia del presidente. La confederación sindical más grande de Corea del Sur ha anunciado que sus miembros harán huelga hasta que Yoon deje el cargo. En medio de esta presión, varios altos funcionarios de su gobierno, incluido el jefe de gabinete, han presentado su renuncia.
El caos comenzó cuando el presidente Yoon Suk Yeol sorprendió al país con un discurso en la noche del martes, en el que decretó la ley marcial, citando como justificación una moción del Partido Demócrata que proponía destituir a los principales fiscales y rechazar un presupuesto clave. Esta acción desató un enfrentamiento en el parlamento, donde los legisladores, enfrentándose a soldados desplegados en las instalaciones, lograron aprobar la derogación del decreto de ley marcial.
El ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, quien fue responsable de ordenar el despliegue militar, asumió la responsabilidad por el uso de la ley marcial y presentó su dimisión poco después de que el presidente se retractara de su decisión. En un mensaje enviado a los medios, Kim expresó su pesar por las "preocupaciones y confusión" causadas entre la población, afirmando que la ley marcial había sido levantada y que la vida cotidiana de los surcoreanos comenzaba a recuperar su curso normal.
Sin embargo, las tensiones políticas y de seguridad persisten. Yoon Suk Yeol no ha hablado en público desde la madrugada del miércoles, cuando retiró el decreto y reiteró sus críticas al Partido Demócrata, acusándolo de obstaculizar sus esfuerzos de gobierno. Mientras tanto, las críticas a su liderazgo se intensifican y el país se enfrenta a un panorama de ingobernabilidad.
Con la situación aún en desarrollo, Corea del Sur vive uno de los momentos más tensos de su historia política reciente, marcado por protestas masivas, renuncias gubernamentales y un gobierno en crisis.