

El actor y director Sean Penn no tuvo reparos en criticar fuertemente a la Academia de los Oscars y a Hollywood durante su intervención en el Festival de Cine de Marrakech, en donde recibió un premio a la trayectoria profesional. Penn, de 64 años, expresó su desacuerdo con la falta de valentía de los organizadores de los premios más prestigiosos del cine, asegurando que contribuyen a limitar la diversidad de las películas que se pueden financiar y producir.
"Los productores de la Academia han ejercido una cobardía realmente extraordinaria", afirmó Penn, refiriéndose a la manera en que las decisiones de la institución contribuyen a restringir la imaginación y las diferentes expresiones culturales en la industria del cine. Si bien el actor destacó algunas excepciones, como Proyecto Florida (Sean Baker), Aún estoy aquí (Walter Salles), y Emilia Pérez (Jacques Audiard), consideró que tales películas son la excepción en un sistema que prefiere premiar lo que considera "más seguro" o comercial.
La persistente falta de diversidad en los premios
Las declaraciones de Penn llegan en un momento en que la Academia enfrenta críticas por la falta de diversidad entre sus miembros y en las películas que premia. A pesar de los esfuerzos recientes por reformarse y hacer cambios, muchos opinan que la institución sigue siendo demasiado conservadora y reacia a premiar filmes que aborden temas más arriesgados o políticamente incorrectos. En este sentido, Penn hizo un llamado a la industria del cine a ser "tan políticamente incorrectos como su corazón desee" y a seguir contando historias que reflejen verdaderamente la diversidad de opiniones y lenguajes.
El miedo a distribuir 'El aprendiz'
El actor también se refirió a El aprendiz, la película del director iraní-danés Ali Abassi sobre Donald Trump, que ha tenido dificultades para encontrar un distribuidor en los Estados Unidos. Penn, quien elogia la película y la actuación que ofrece, señaló la hipocresía del "negocio de los inconformistas", que se muestra temeroso ante una obra de gran calidad, destacando que a veces este miedo es tan grande como el de un "insignificante congresista republicano".
Aunque la película ha recibido críticas mixtas, en las que se menciona su enfoque en hechos ampliamente conocidos sobre Trump, Penn subraya la importancia de que más cineastas y productores se atrevan a mostrar historias que desafíen el status quo.
La necesidad de un cine más valiente
Para Penn, el cine debe ir más allá de los intereses comerciales y empezar a ser un vehículo de expresión cultural más arriesgado y diverso. "Yo simplemente animaría a todo el mundo a ser tan políticamente incorrecto como su corazón desee", dijo el actor, quien también comentó sobre la creciente demanda global de diversidad, aunque no en el sentido superficial que a menudo se le da, sino en cuanto a diferentes puntos de vista y voces auténticas.
A medida que la temporada de premios se acerca, películas como Anora de Sean Baker, Emilia Pérez de Jacques Audiard, y The Brutalist de Brady Corbet siguen ganando terreno y se perfilan como contendientes a los próximos Oscars. Sin embargo, la industria del cine y sus premios siguen enfrentando preguntas sobre su verdadera disposición a abrazar un cine más audaz y auténtico, como el que Penn defiende.