Actualidad | 5 dic 2024
Joven venezolana detenida por su participación en secuestro del 'Rey de los abarrotes' en Perú
Anniray Bravo Pimentel, miembro de la organización criminal Family X, Y, Z, fue arrestada tras el rescate del empresario Raúl Fredy Matamorros. La policía investiga su vinculación con otros secuestros en el país.
Anniray de la Caridad Bravo Pimentel, una joven venezolana de 24 años, fue detenida tras ser acusada de participar en el secuestro de Raúl Fredy Matamorros Quispe, conocido como el ‘Rey de los abarrotes’. Bravo es considerada una pieza clave de la organización criminal ‘Family X, Y, Z’, un grupo vinculado a la megabanda venezolana Tren de Aragua, involucrada en múltiples secuestros y otros delitos en Perú.
La captura de Bravo Pimentel ocurrió durante un operativo de la Policía Nacional del Perú (PNP), que resultó en el rescate de Matamorros, quien estaba bajo cautiverio en un lugar custodiado por la joven. La investigación policial reveló que Bravo mantenía una relación sentimental con un miembro de la misma banda criminal, quien actualmente cumple condena en el penal de Lurigancho. Este individuo, arrestado previamente, habría sido quien instruyó a Bravo en las operaciones delictivas.
Según el coronel PNP Jorge Luis Carpio, a pesar de la detención de su pareja, el vínculo sentimental no se perdió y Bravo continuó activa en la organización, asumiendo roles cruciales, como negociadora en las demandas de rescate. Las autoridades aseguran que este rol podría ser clave para esclarecer su implicación en otros secuestros similares.
La banda ‘Family X, Y, Z’, a la que se le atribuye este secuestro, está involucrada en al menos cinco casos previos. Uno de los más mediáticos fue el rescate de Hilario Porras, un reciclador de plásticos secuestrado en agosto de este año. El operativo policial permitió liberarlo después de 14 horas, aunque un intento de pago de rescate fue frustrado por una intervención bancaria.
La estructura de estas organizaciones criminales sigue el modus operandi del Tren de Aragua, con una planificación meticulosa que divide las tareas entre los miembros del grupo, desde la captura de las víctimas hasta su custodia y la negociación del rescate. Un aspecto común en este tipo de bandas es el reclutamiento de mujeres jóvenes, como Bravo, que desempeñan roles estratégicos aprovechando su capacidad para pasar desapercibidas o generar confianza en las víctimas.
El caso de Bravo pone de manifiesto el resurgimiento de los secuestros en Perú, un fenómeno que ha incrementado en el país en lo que va del año, con más de una decena de incidentes similares. Las autoridades han reforzado las investigaciones para desarticular estas redes criminales. A pesar de la captura reciente de cuatro miembros de ‘Family X, Y, Z’, se estima que aún quedan al menos seis miembros activos en la organización.
La detención de Anniray Bravo Pimentel pone en evidencia cómo las organizaciones criminales se adaptan y evolucionan, perpetuando sus actividades delictivas a través de vínculos familiares o sentimentales entre sus miembros. Las autoridades continúan trabajando en desmantelar por completo esta red criminal y esclarecer todos los detalles detrás de estos secuestros.