

Los dos agentes policiales implicados en el caso de la joven Sheyla Cóndor, cuyo cadáver fue encontrado en el departamento del suboficial Darwin Marx Condori, han sido cuestionados por negarse a entregar sus teléfonos celulares a las autoridades encargadas de la investigación. Según el programa "Punto Final", el comandante Ronald Núñez y el suboficial Miguel Carrera, ambos de la comisaría de Santa Luzmila, justificaron su negativa alegando razones personales.
Núñez, quien actualmente ocupa el cargo de comisario, explicó que su celular está "inoperativo" tras un incidente con su hija, mientras que Carrera argumentó que su teléfono es personal y lo utiliza para comunicarse con su hija, negándose a entregarlo a pesar de las solicitudes de la Fiscalía.
La madre de Sheyla Cóndor, Elsa Torres, ha señalado que las cámaras de seguridad del condominio no registran la presencia de Carrera en el lugar y a la hora que él mencionó en su declaración. Ante esto, la defensa de la víctima, representada por el abogado Aaron Alemán, ha mostrado dudas sobre la veracidad de la coartada del suboficial.
La Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Lima Norte ha abierto una investigación preliminar por omisión de actos funcionales contra los policías implicados. Además, la Policía Nacional ha sido incorporada como tercero civil responsable en el caso, debido a posibles omisiones de sus agentes durante la investigación.
En una rueda de prensa, el fiscal Jimmy Morán declaró que la PNP enfrenta cargos por omisión de actos funcionales y encubrimiento, dado que uno de los implicados en el caso, Darwin Marx Condori, continuó ejerciendo funciones policiales incluso después de haber sido señalado en un proceso anterior por violación. Esta situación ha llevado a la Fiscalía a investigar más a fondo el papel de la institución en el crimen.