El domingo 8 de diciembre, un desfile cívico-militar en Bellavista, Sullana, se convirtió en un caos cuando más de 40 escolares, provenientes de diversas instituciones educativas, cayeron desmayados debido al calor extremo. La actividad, que celebraba el 70.° aniversario del distrito, se vio empañada por la preocupación de padres y autoridades ante la falta de medidas preventivas para proteger a los menores del golpe de calor.

Temperaturas Altas y Desesperación

Desde las 8 de la mañana, los estudiantes se alinearon para participar en la festividad, pero debieron esperar más de tres horas para comenzar a desfilar. Durante ese tiempo, el sol implacable y temperaturas superiores a los 32°C afectaron su bienestar. Los primeros síntomas de desmayo fueron evidentes: debilidad extrema, mareos y dificultad para respirar, lo que provocó la caída de varios menores.

La emergencia obligó a la intervención de policías, militares y personal médico, quienes trasladaron a los afectados a ambulancias y al centro de salud de Bellavista. Sin embargo, la falta de suficientes ambulancias y personal de salud en el lugar complicó la situación. Algunos estudiantes fueron evacuados en patrulleros y camionetas ante la insuficiencia de recursos.

Desfile Continuó Pese a la Emergencia

A pesar de los desmayos, el desfile siguió su curso, generando fuertes críticas hacia los organizadores por no tomar medidas preventivas ante las altas temperaturas. "Es una irresponsabilidad total", comentó un padre de familia visiblemente indignado mientras observaba cómo el evento continuaba mientras los niños caían desmayados.

Riesgo del Golpe de Calor: Expertos Alarmados

Este incidente puso en evidencia los peligros del golpe de calor, que puede provocar consecuencias graves como hipotensión, deshidratación severa y otros problemas de salud. Especialistas en salud recomiendan evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse bien hidratado y reducir las actividades físicas durante las horas de mayor calor para prevenir estos casos.

El episodio ha generado una reflexión urgente sobre la necesidad de mejorar la organización de eventos masivos, tomando en cuenta las condiciones climáticas extremas y la seguridad de los participantes, especialmente cuando se trata de niños.